La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía ha asegurado a lavozdelsur.es que se mantendrá el "control público" del parque metropolitano de Los Toruños y Pinar de la Algaida. "No se privatiza la gestión; se queda como ya estaba", han insistido fuentes de la consejería a este medio, después de que lavozdelsur.es adelantara el pasado viernes la convocatoria de licitación pública para la "gestión integral" del pulmón verde del Parque Natural de la Bahía de Cádiz, perteneciente a los municipios de El Puerto y Puerto Real, a cambio de 2,4 millones durante 24 meses (a partir de febrero de 2021 y prorrogables por 24 meses más).
La Junta insiste en que "todo se quedará exactamente igual que antes; no hay privatización, al contrario, ahora la gestión del parque la lleva la Dirección General de Ordenación del Territorio y Urbanismo, con una encomienda a la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA). La gestión y control son 100% públicos". En todo caso, no es menos cierto que en el concurso público aparece en todos los pliegos y memoria justificativa el concepto "gestión integral", como tampoco deja de ser verdad, ha podido saber este medio, que ya al menos "el 75% de los servicios y trabajos en el parque estaban subcontratados a terceros". "Ciertamente es fácil entender todo esto como un rebrote de privatización a un paciente que ya estaba muy afectado… pero ahora parece afectarle al cerebro. Ya veremos si no muere de esto", aseguraban
La memoria justificativa del contrato establece que, en dos lotes, la empresa que se haga cargo de esta "gestión integral" deberá ocuparse "del mantenimiento de las prestaciones que se venían ofreciendo a la ciudadanía se hace necesario prestar una serie de servicios que se concretan en las labores de conservación, mantenimiento, limpieza, vigilancia y organización de actividades en el Parque Metropolitano Marismas de los Toruños y Pinar de la Algaida, con tareas específicas como el mantenimiento forestal, reparación y conservación de las infraestructuras, limpieza de las zonas con vegetación, protección del espacio público y de los propios visitantes, la organización de eventos y/o servicios de entretenimiento”.
Del mismo modo, expone, “para la realización y desempeño de las labores descritas, y habida cuenta de las características especiales de la gestión y conservación de un parque metropolitano de estas características, se hace necesario la contratación de una empresa externa habilitada para este tipo de trabajos de naturaleza técnica de forma permanente, pues la Consejería no dispone de medios adecuados para su desarrollo de forma correcta, segura y dentro de los parámetros de la normativa vigente para realizar estas labores técnicas de mantenimiento, conservación, actuaciones forestales y limpieza integral, vigilancia, atención al público y organización de actividades conforme a las normas vigentes”.
Con todo, lo que la Junta viene ahora a decir es que la adjudicataria que se haga cargo, por decirlo de alguna manera, de abrir y cerrar, conservar y dinamizar el parque estará "controlada" por la consejería, una fiscalización que lógicamente siempre se incluye en los pliegos de condiciones de las externalizaciones de servicios públicos. "La Junta tendrá el máximo control de lo que pase en el parque", insisten las fuentes del Gobierno andaluz.
Según reza en el pliego de prescripciones técnicas del concurso público, "con el objeto de garantizar que la gestión integral del parque se adecue a las necesidades de la administración, el responsable del contrato (la Junta) realizará las labores de control que considere necesarias para estas tareas. La Administración auditará anualmente el nivel de disponibilidad y calidad del servicio de gestión integral".
"La ejecución del servicio de gestión integral del parque —añade el pliego— tiene por objeto implementar y ejecutar todas aquellas labores que sean necesarias para el cumplimiento de los siguientes objetivos que se desarrollarán en el marco de las prestaciones de cada lote: conservar adecuadamente el buen estado del parque, en particular su vegetación, sus edificios, cerramientos, urbanización etc. en las mejores condiciones de salubridad, seguridad y eficiencia; asegurar el adecuado funcionamiento de las instalaciones del parque en las mejores condiciones de seguridad y eficiencia; aumentar la eficiencia energética, la minimización del consumo de recursos finitos como el agua, conservar y mejorar la calidad ambiental y la fiabilidad de las instalaciones mantenidas; reducción de los costes de gestión integral del parque; velar por el cumplimiento de las leyes, reglamentos, normas y directrices que sean de aplicación; desarrollar las tareas que conlleva cada lote de la gestión integral, con las medidas de seguridad que sean de aplicación; velar por aumentar, en la medida de lo posible, la seguridad física de los visitantes con el fin de evitar accidentes; garantizar en todo momento la funcionalidad del parque, sus edificios e instalaciones y su continuidad en el tiempo, así como su adaptación a las necesidades de los usuarios y de la Administración".
Igualmente, también se solicita a la adjudicataria (o adjudicatarias), "garantizar en todo momento la coordinación entre las diferentes empresas implicadas en la gestión integral del parque; asesorar e informar de manera continua a la Administración sobre variaciones normativas que afecten al parque y sus instalaciones, así como facilitar las gestiones de tipo legal para su adaptación y posterior tramitación, si procede; vigilar que los elementos de vegetación, los productos, el sustrato vegetal, los materiales y repuestos utilizados para la conservación y mantenimiento del parque y sus instalaciones son adecuados, cuentan con los certificados de calidad necesarios para la consecución de los objetivos perseguidos; y velar por el funcionamiento y correcto uso del parque por parte de los usuarios para conseguir el menor deterioro y el menor grado de contaminación ambiental".