Una veintena de fardos transportados en una narcolancha con dos tripulantes a bordo conforman la tarta que ha ideado Mariana Cucci, una artesana de Sotogrande que elaboró este pastel tan singular. La creación de la pastelera ha desatado la polémica en las redes sociales donde se le ha acusado de hacer apología del delito de tráfico de drogas.
Las críticas le han llovido a la gaditana que no ha dudado en defenderse en su cuenta de Facebook. "He hecho tartas de la mafia sicialiana, de violentísimos juegos que juegan los niños, y nunca nadie se ha quejado ni se ha armado semejante alboroto. Es arte como lo es un cuadro o una fotografía con la diferencia que se come", explica. Al parecer era una tarta que le encargaron unos amigos para gastarle una broma a otro.
A la artista de la partelería Las Tartas de Mariana, ubicada en Sotogrande, le sorprende que su obra fuera a generar tanto revuelo y según cuenta a Diario de Cádiz han llegado a denunciarla. "Quien vea esto como apología del delito es que no sabe apreciar el arte, quien juzgue mi ética sin conocerme y utilice palabras ofensivas es porque no me conoce, y quien no esté de acuerdo puede opinar lo que le apetezca mientras no se meta con mi moral", ha publicado.
La mujer, argentina, abrió este obrador artesanal durante la pandemia y ha recibido insultos, consejos, apoyos, llamadas de clientes incluso empresas de marketing por su tarta. "El día que la gente entienda que cuando Netflix u otros medios publican la problemática que el campo de Gibraltar vive, no es agravar el problema ni insultar al pueblo sino que muestra al mundo una realidad que existe y que afecta al ciudadano común. El día que entendamos que representar y hablar y mostrar esa realidad, de la manera que sea, es lo mejor que nos puede pasar porque si se habla se toman medidas en el asunto, se pone voz, se muestra que eso existe!", ha expresado en Facebook.
Para Mariana, se trata de una pieza artística que no persigue ninguna mala intención. Pero la que se ha armado demuestra para ella la sensibilidad de la sociedad con el tema del narcotráfico en el Campo de Gibraltar. La pastelera no entiende el acoso que está sufriendo. " A mí si no me gusta algo no lo veo y ya está", argumenta la que considera que ocultar la realidad no es la opción.
Mariana aclara que su tarta no está vinculada a ninguna organización criminal y que la realizó más como protesta social. "Mis tartas son arte, arte en azúcar y, muchas veces, representan artísticamente la realidad. Se hacen a pedido del cliente y no rompen normas ni reglas porque son de azúcar harina y huevos", comenta. Las reacciones de los usuarios son diversas.
"Llamar arte a esto es insultar al arte en todas sus formas de expresión y a la inteligencia de todos. No todo vale, un barco transportando cajas dice, todos sabemos lo que representa y lo que conlleva en esta sociedad. Hay una cosa que se llama principios y haciendo esta tarta está claro que hay pocos, todo vale si es un pedido. Mañana te pido que me hagas una esvástica nazi y me la haces pq es un pedido tb, la subes a Facebook y dices que es arte, lo que hay q leer", ha comentado un usuarios indignados con la propuesta. Otras personas muestran su apoyo a la pastelera. "A mi no me parece mal el profesional que realiza la tarta por encargo de un cliente, la tarta en sí, como explican en el post es arte, pero cada cliente pide lo que quiere y no quiere decir que la persona que hace la tarta lo comparta".
La pastelera argentina se defiende y expresa que "el Guernica no es apología de la guerra, así como otras tantas obras de arte que a lo largo de la historia han representado diferentes realidades. Y para los que acusan que pueden verla niños, les cuento que fue encargada y pagada por adultos y el Facebook no autoriza que menores de edad tenga una cuenta. Si lo hacen es porque han mentido en su edad, avalados por sus padres seguramente".