“En esta playa sin chiringuito, ¿qué haces? No hay nada”, expresa un hostelero de El Palmar, en Vejer, que prefiere no dar su nombre “por miedo a represalias”. Él es uno de los que el próximo domingo, 1 de julio, saldrá a apoyar la manifestación convocada por los empresarios afectados, que también secundarán vecinos de la zona, proveedores y trabajadores, y que partirá a las 12:00 horas de la Torre del Palmar y recorrerá el litoral, bloqueando la zona para presionar al Ayuntamiento, que aseguran que no les garantiza que vayan a tener licencias para la temporada estival que está a punto de comenzar.
“La situación es caótica”, define uno de los empresarios consultados por lavozdelsur.es, aunque matiza que “tiene fácil solución si hubiera intención de reunirse”, aunque se quejan de que no existe tal predisposición. “Los proveedores vienen echando fuego, muchos dicen que no pueden más, esta situación nos afecta a todos”, relata un hostelero, quien asegura que el Consistorio “se ha reído de nosotros todo el invierno”.
Pocos chiringuitos de El Palmar tienen licencia en estos momentos, “dos nada más” cuentan fuentes consultadas por lavozdelsur.es, que critican que el Ayuntamiento se ampare en una normativa que es una prórroga de la Ley de Costas de 1988, que exige que los chiringuitos no superen los 20 metros cuadrados y que se encuentren, al menos, a 100 metros de otro negocio expendedor de comidas y bebidas, algo que en la práctica cumplen muy pocos negocios.
“Algunos chiringuitos llevan 15 años y ahora les dicen que se tienen que quitar, nos han utilizado para ir contra la Junta”, lamenta un hostelero, quien asegura que no son “grandes empresarios”, sino “trabajadores con familias detrás a las que tenemos que dar de comer”. Este mismo propietario calcula que se perderán cientos de puestos de trabajo, que ahora mismo penden de un hilo.
“Ahora mismo nos dicen que nos conceden las licencias y necesitamos nueve o diez días para organizarnos, cargar, sacar el seguro, la licencia de Sanidad, abrir…”, relata un empresario, que señala que pagan todas las licencias que se les solicitan para abrir sus negocios. “Muchas veces se vende que estamos ilegales, pero estamos al tanto de todo”, relata.
Por todo esto, apuntan que el último recurso que les queda es reclamar las licencias mediante la protesta convocada para el 1 de julio, tras la que esperan que el Ayuntamiento “entre en razón”, ya que temen que la temporada de verano en El Palmar no sea ni la sombra de otros años. “Hay algo detrás de esto que ni tú ni yo sabemos”, señalan hosteleros, que aseguran que los alquileres vacacionales están decayendo en la zona. “Hemos propuesto soluciones, pero no hay diálogo”, lamentan los propietarios, que se citan en una manifestación que esperan que sea masiva.