El servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Jerez ha obtenido el premio al mejor caso clínico por un trabajo entre los más de 270 presentados en las VI Jornadas de Actualización en Medicina de Urgencias y Emergencias de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), celebradas recientemente en el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid.
Según ha señalado la Junta, los profesionales Gonzalo Domínguez, María del Mar Luque y Sofía Carrillo presentaron un caso real con el objetivo de demostrar la importancia en Urgencias de una correcta información aportada por el propio paciente y por otros testimonios para confeccionar el historial médico, lo que se denomina médicamente anamnesis.
En concreto, el paciente era un hombre de 45 años, trabajador agrícola, sin antecedentes médicos-quirúrgicos de interés y fumador que acudió a su centro de salud solicitando atención urgente, ya que mientras se encontraba trabajando había experimentado una cefalea intensa, visión borrosa, bradipsiquia (síntoma neurológico caracterizado por la lentitud psíquica, mental o del pensamiento), e intensa sed.
Tras una valoración inicial en atención primaria, se evidencia una dilatación pupilar que, sumada al resto de síntomas, hace sospechar de una patología cerebrovascular, lo que motiva el traslado del paciente en ambulancia medicalizada a las Urgencias del Hospital de Jerez de la Frontera.
En consulta, el paciente refiere todo lo que le ocurrió trabajando, se le realiza una completa exploración física y se solicita una serie de pruebas complementarias (toma de constantes, hemograma, bioquímica, coagulación, ecocardiograma y TAC).
Las pruebas no muestran alteraciones ni hallazgos significativos, por lo que se procede a una reevaluación del paciente, que al presentar una mejora a nivel cognitivo, permite ampliar toda la información que los profesionales habían recogido anteriormente.
Es en esta nueva anamnesis cuando el hombre comenta que antes de la aparición de los síntomas llevaba 30 minutos cortando plantas y malas hierbas, entre ellas el estramonio, una planta que es tóxica en su totalidad, que ostenta el mayor número de intoxicaciones de este tipo del mundo y que pueden llegar a ser mortal.
Como concluyen Domínguez, Luque y Carrillo en su presentación "sólo se diagnostica lo que se conoce", por lo que el paciente fue tratado por un síndrome anticolinérgico secundario e intoxicación por estramonio y de una midriasis arreactiva por contacto directo con esta planta venenosa, una vez que se descartó con el diagnóstico diferencial los ictus isquémicos y hemorrágicos, el tumor cerebral y la patología ocular.
Finalmente, el tratamiento con fisostigmina provocó una mejoría de los síntomas generales del paciente. Asimismo, la midriasis desapareció a las 12 horas de observación.