La patrona de El Puerto de Santa María es la Virgen de los Milagros, con una casa, la Iglesia Mayor Prioral, ubicada en pleno centro, en la plaza de España. Desde hace algunos años es oficialmente basílica menor, un título otorgado por el Papa. Y es también una de las iglesias más antiguas de la provincia de Cádiz, pues data del siglo XV.
Construida con piedra arenisca procedente de la sierra de San Cristóbal, como la Catedral de Sevilla. Era una de las perlas del Arzobispado sevillano, con influencias del gótico tardío, y construida bajo el auspicio de los duques de Medinaceli. En los ochenta del siglo XX recibió la catalogación de Bien de Interés Cultural.
El paso de los siglos no ha ido en balde. En su interior, un inicio de reforma recuperó el color original de la piedra, pero la obra quedó inacabada. Hoy en día se arreglan las lámparas, mientras los exteriores son el verdadero problema. Estos últimos días, Vox señalaba que había riesgo de derrumbes y llamaba a cuidar el patrimonio y a actuar ante el "riesgo" para las personas.
Desde la basílica explican que no es cierto y que existe cierta confusión sobre cómo y por qué ha denunciado Vox que la situación sea crítica, cuando no lo es. Una alerta infundada, señalan. Pero que no quita en ningún caso que el inmueble eclesiástico necesite reformas. Para ello trabajan desde el Ayuntamiento y ya hay peticiones avanzadas a Diputación de Cádiz para conseguir financiación.
Los trabajos hoy en día se dedican, entre otras cosas, a la retirada de restos en los cielos de una iglesia mayor que tiene un aire catedralicio sin ostentar tal título. En peor estado está la Puerta del Sol, que es una construcción posterior en casi 200 años a la entrada principal.
"Hay cosas a restaurar, pero riesgo no hay hacia las personas. Vamos a colocar redes protectoras para evitar cualquier caída de algo, especialmente en la Puerta del Sol", explica el párroco, Antonio Sabido. "Llevo seis meses y estamos dando pasos poco a poco. Esto es un tesoro".
Cada mes acude un equipo de limpieza al exterior para retirar esas malezas. Los bomberos, hace años, tuvieron que intervenir ante las cigüeñas, pues una quiso anidar sobre la cabeza de una de las tres imágenes: La Fe, La Esperanza y La Caridad. Ahora lo hacen sobre algunos contrafuertes, pero se posan y dejan excrementos en ellas.
Además, uno de esos contrafuertes cuenta con una higuera cuya longitud de raíz se desconoce pero podría ser profunda. El problema de estos elementos que surgen de forma natural con el tiempo es que propician la filtración de aguas. Solo un tratamiento sostenido en el tiempo por parte de expertos puede permitir su eliminación.
El coste de esos arreglos aún está siendo calculado. La situación puede reconducirse, aseguran. Aunque es cierto que en el pasado aquellas piedras no fueron bien tratadas, recuerdan en la basílica, y prácticamente los especialistas que trabajaron en la recuperación de la Catedral de Sevilla, muy similar en cuanto a materiales, quisieron saber qué habían hecho para no volver a repetirlo.
Además, la Catedral de Cádiz está sufriendo pequeñas caídas de material cada cierto tiempo y el temor es que empiece a ocurrir en El Puerto. Es momento, así, de las administraciones. El tiempo dirá, aunque no lo veamos, si cumple 1.000 años. Ya lleva más de 500. Y con sus achaques, sigue en pie.