Andan anunciándose como "la fiesta motera más bárbara de Cádiz" y, entre sus reclamos, el regreso de la que llaman la "mítica" jaula de la motorada que coincide con la prueba del Mundial que acoge cada año el Circuito de Jerez-Ángel Nieto.
La antigua gymkana motera que se organizaba en un recinto acotado en la avenida Álvaro Domecq de Jerez se clausuró hace más de 15 años (en 2006 fue el último año) ya que la entonces alcaldesa, Pilar Sánchez, entendía que no reunía las condiciones de seguridad ni para motoristas, ni para espectadores.
La iniciativa había surgido unos años antes precisamente para concentrar a los moteros más acróbatas y temerarios en un espacio acotado y no permitirles estas prácticas en una "ciudad sin ley". De hecho, como se ha demostrado, el fin de la jaula no ha impedido que avenidas como Blas Infante sean un continuo escenario de carreras ilegales no ya en la motorada, sino todo el año.
Llegados a este punto, y con la fiesta motera alejándose cada vez más del epicentro de esta fiesta en la provincia de Cádiz, Jerez —quien ha soportado además históricamente el coste de este evento de dimensión mundial—, ya hay quien aprovecha para recuperar a los más nostálgicos que dejaron de venir ante el aumento de las prohibiciones, o directamente a quienes acuden a Jerez para ir directamente al Circuito para las pruebas motociclistas.
A 25 kilómetros del núcleo urbano de Jerez, Trebujena vivirá el Trebujena Motor Fest. El recinto ferial de esta localidad celebrará del 26 al 27 de abril un evento con música en vivo, food trucks, exhibición de motos clásicos y, entre otros atractivos, la recuperación de la "mítica" jaula de la Avenida Álvaro Domecq para que los aficionados a las dos ruedas hagan sus cabriolas.
El abono general de dos días para el Trebujena Motor Fest cuesta 18 euros y los moteros, aparte de entrar en la jaula, podrán asistir a conciertos como los de los no menos míticos No me pises que llevo chanclas y La Banda del Pelícano. Un evento organizado por una empresa trebujenera que expande, si cabe, la fiesta de la motorada a toda la provincia de Cádiz, después de que año tras año el espectáculo que rodea al MotoGP se haya trasladado principalmente a la costa gaditana.
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