"¡Hoy están más vivos que nunca!", se deja la garganta uno de los profesionales del metal, aun con micrófono en mano. Antes de iniciar la manifestación, en el aparcamiento de Navantia, los trabajadores le dedican un pequeño homenaje a los dos compañeros fallecidos el pasado viernes 18 de mayo tras ser aplastados por una plataforma de aluminio de 4 toneladas en Equimansur (EQM), una de las empresas auxiliares del polígono Río de San Pedro, en Puerto Real.
"Hoy honramos a los dos compañeros víctimas de la precariedad laboral que sufrimos. Que esa fuerza que estamos demostrando hoy aquí se la llevéis para vuestras vidas y os dé aliento", continua, al tiempo en que le entregan un ramo de flores a Chari, la viuda de José Luis Fossati. Ella, rota por dentro, llora en el pecho del hermano de su marido fallecido. La imagen deja en silencio a todos los presentes, quienes esperan unos segundos para reponerse y comenzar la marcha.
Manifestación de los trabajadores de los astilleros de la Bahía de Cádiz. FOTO: MANU GARCÍA.
La manifestación, convocada por los sindicatos CGT, SAT y AO en nombre de la Confluencia Sindical Gaditana (que incluye también a la Coordinadora de Profesionales del Metal, Ustea y CTA), arranca a eso de las siete de la tarde, entre pancartas, gritos de lucha —"¡Accidente labora, atentado patriarcal!"—y mucha hermandad. Según los convocantes, la huelga general en la jornada del 13 de junio ha sido un éxito rotundo.
En el astillero de Puerto Real el paro ha sido secundado por el 100% de la plantilla, al igual que en Dragados; y en INTEC AIR (única industria del sector aeronáutico de la ciudad de Cádiz, proveniente de Utrera, Sevilla, con una plantilla aproximada de 200 profesionales) ha sido secundada por el 90%. En el resto de las empresas (Bazán, en San Fernando, y Airbus, en Puerto Real), la totalidad de los trabajadores de las subcontratas han hecho huelga, mientras que el personal fijo sí ha asistido a su puesto de trabajo.
Tres horas duró la manifestación desde Navantia hasta la plaza Jesús, en Puerto Real, marcha en la que no faltaron cánticos contra la precariedad laboral y en apoyo a los dos compañeros fallecidos. "¡No estamos todos, faltan dos!", fue el lema de batalla desde principio a fin. La pérdida de los dos soldadores, José Daniel Valladares Millán y José Luis Fossati del Río, ha unido a los trabajadores de los astilleros de la Bahía de Cádiz, quienes se muestran esperanzados con un cambio en sus condiciones laborales, después de la movilización histórica vivida en este día.
Trabajadores del metal al inicio de la manifestación, en Navantia. FOTO: MANU GARCÍA.
Compañeros en bicicleta; trabajadores; activistas que apoyan la lucha obrera; familias con sus pequeños; partidos políticos; los sindicatos —menos CCOO y UGT—; plataformas sociales; esposas que también sufren la contaminación, la radiación a la que están expuestos sus maridos, en casa; niños que viven el día a día con un miembro menos de su familia debido a las jornadas "maratonianas" de 12 horas...
"Ha sido un éxito", destaca Antonio Muñoz, miembro de la Coordinadora Profesionales del Metal de la Bahía de Cádiz. "Este es el pistoletazo de salida para seguir luchando en defensa de nuestros derechos", añade Muñoz, quien asegura a lavozdelsur.es que no ha habido ningún tipo de comunicación o de negociación por parte de las empresas y la Coordinadora u otras asociaciones. "La patronal lo único que ha hecho es ensuciar y contaminar la reivindicación de los trabajadores, y en principio la patronal lo que tiene que hacer es cumplir lo que ya está firmado, que es el convenio del colectivo del metal del año pasado", expresa.
Tras el fallecimiento de los dos compañeros en un accidente laboral, los profesionales del metal han dejado vacíos sus puestos de trabajo y han salido a la calle para exigir el cumplimiento del convenio, de la ley de prevención de riesgos laborales, jornadas de 8 horas, una bolsa de trabajo para los trabajadores y "atajar el problema de raíz", que las contrataciones se lleven a cabo por las empresas principales.
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