"Indignación, rabia e importencia". Es lo que han sentido una vecina y un vecino de Puerto Real cuando se disponían a ir al hospital de Jerez en tren. Este miércoles, el hombre, que se mueve en silla de ruedas, tenía una cita médica con un especialista para una revisión tras haber sufrido dos ictus en seis meses. Sin embargo, no pudo asistir.
"Cuando llegué a la estación de Puerto Real me encontré con la taquilla cerrada, el ascensor averiado y las escaleras mecánicas sin funcionar, ¿qué es esto? Por el amor de Dios", expresa su mujer, que ha compartido su indignación en un grupo de Facebook.
La vecina quiso poner una hoja de reclamaciones, pero al estar la taquilla cerrada, no tuvo más remedio que ir a la estación de El Puerto . "Es una vergüenza. Voy a poner una reclamación en la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) todas la semanas y no voy a dejar de quejarme y de hacer ruido hasta que alguien me escuche", ha sentenciado.
No es la primera vez que el estado en el que se encuentra esta estación causa problemas a los usuarios y usuarias. En diciembre del año pasado, una mujer en silla de ruedas se bajó en esta parada y, al estar averiado el ascensor, intentó subir por las escaleras mecánicas pero se pararon en seco y un grupo de personas tuvieron que ayudarla cargándola a sus espaldas.
"Lleva así demasiado tiempo y es una cuestión urgente ya", comenta una vecina en la red social. "Es una pesadilla, así esta siempre y cuando a las escaleras mecánicas les da por funcionar, tienes que rezar porque parece que se van a caer en cualquier momento", denuncia otra. Otras voces se suman a esta protesta que se alarga en el tiempo sin que haya soluciones. "Esta estación está dejada de la mano de Dios, de vergüenza", dice otra persona.