Tras darle una paliza, le cortaron una oreja y parte de la otra. Se trata de un nuevo caso de violencia animal.
El perro agredido, muy asustado, pudo salir por fin corriendo del grupo de individuos que le estaba maltratando. Se escondió en la terraza de una vivienda en Chipiona.
La propietaria de la casa lo ha encontrado y le ha dado los primeros auxilios, pero ella no se puede hacer cargo del animal, al que ahora buscan desesperadamente una casa de acogida.