El Hospital Universitario de Puerto Real cuenta desde hoy con una cuna de abrazos para que madres, padres y familiares puedan despedir a los bebés que fallecen al nacer o a las pocas horas de vida. La llegada de esta cuna al referido centro hospitalario ha sido gracias a Oliver, un bebé que falleció el 24 de noviembre de 2020.
Tras esta dolorosa perdida, Natalie Claytor y Manuel Moreno, sus padres, decidieron poner en marcha una maravillosa iniciativa con el fin de que quien se viese en su misma situación pudiese dar el último adiós a su hijo fallecido. Así nació El legado de Oliver, una campaña solidaria para recaudar fondos para que el referido hospital pudiese contar con una cuddle cot, una cuna fría que mantiene el cuerpo de los bebés durante horas, incluso días, para que los puedas puedan despedirse de sus hijos sin prisas ni presiones hospitalarias.
Una iniciativa que hoy se ha hecho realidad. El Hospital de Puerto Real ya dispone de esta cuna de abrazos. Pero no será el único hospital de la provincia que disponga de este sistema. El Hospital de Jerez también recibirá este viernes su cuddle cot gracias a la campaña de los padres de Oliver, quienes van a seguir adelante con el objetivo de que la mayoría de centros hospitalarios de la provincia dispongan de esta cuna para dar ese último adiós.
A pesar del dolor de haber perdido a su hijo, Natalie y Manuel han transformado algo trágico en algo que, a buen seguro, ayudará en el duelo de quienes por desgracia tengan que enfrentarse a esa dura situación. Países como Inglaterra o Estados Unidos tienen muy extendida la práctica del cuddle cot. "Ver a tu hijo ayuda muchísimo en el duelo. Necesitas verlo para aceptarlo y empezar tu proceso, para poner ese punto final. Con esta cuna de abrazos puedes estar una hora o dos con tu hijo", señala la madre de Oliver.
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