¿Qué pasaría si San Fernando sufriera un terremoto de 5,8 grados?

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La Isla acoge un simulacro de seísmo, con más de medio millar de personas implicadas, para mejorar la coordinación de las fuerzas de seguridad, emergencia sanitaria y militares en casos extremos.  

Sonidos de ambulancias y ruido de transistores móviles. Personal de atención primaria que se prepara en la tienda de campaña prevista con un soporte básico de emergencias. Personal técnico identificando a los ciudadanos, entregándole un material básico de supervivencia y atendiéndoles psicológicamente. Vehículos que van y que vienen, centros de control conectados a todas las unidades y las fuerzas de seguridad. Un seísmo de fuerza 5,8 en la escala Ritcher ha sido detectado a 55 metros de profundidad cerca de La Isla. El Ayuntamiento ha activado el protocolo del Plan de Emergencias Municipal, en un comité de dirección se ha elevado al operativo provincial que coordina la Junta, dada la magnitud del suceso. Además, para atender a heridos y la población en general, se ha dado constancia al Estado para que, desde el Gobierno, se mande la Unidad Militar de Emergencias al lugar.

Todo ha sido un simulacro. Un prueba para tener previsto qué pasara si pasase. Si alguna vez ocurriera una catástrofe de tal magnitud todo debe estar bien engranado para buscar el objetivo principal de poner a salvo a la población, mitigando los efectos del desastre. En los aparcamientos de Bahía Sur, los más cercanos al polígono Fadricas, se ha procedido a realizar una prueba de coordinación técnica entre las distintas administraciones, a nivel municipal, regional y estatal, para que todo se realice de la forma más coordinada posible. La evacuación de afectados, estado de los hospitales, situaciones de alojo en pabellones municipales, evacuación de un colegio, evacuadas de una vivienda… todo ello participado por actores que desde la asociación Isla de León han mostrado su interés en colaborar, así como centros escolares que han estado presentes en la explanada preparada.

Así lo ha detallado el delegado de la Junta en Cádiz, Juan Luis Belizón, explicando todo el proceso y poniendo el acento en la importancia “de la coordinación entre las distintas fuerzas” que son “todos los elementos que pueden solventar una situación de alto riesgo”. La alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, también ha estado presente el simulacro, conociendo de primera mano todo el operativo montado para conseguir el fin anunciado.

“Todos los servicios municipales se han prestado al simulacro para que se alcance una labor pedagógica y de concienciación”, ha resaltado la regidora, que es sabedora de la importancia que tiene el mejorar un plan de emergencias, según la propia Cavada, que es “casi perfecto”. A nivel estatal, el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Agustín Muñoz, recalcó que se trataba de una actividad dentro de la programación de maniobras y de formación del 2º Batallón de la UME, con el objetivo de “desarrollar el sistema nacional de protección civil como establece la ley”.

Los más de 500 especialistas que estuvieron presentes se reparten entre los servicios de emergencia de la Junta de Andalucía (112, Grupo de Emergencias de Andalucía –GREA-, Protección Civil, Servicio Andaluz de Salud, Empresa Pública de Emergencias e Infoca), la delegación del Gobierno de España en Andalucía (con la UME) y el Ayuntamiento de San Fernando (Policía Local y demás miembros del Plan de Emergencias Municipal).

También se ha ensayado las labores de constitución de un centro de atención ciudadano, por donde han pasado los escolares aprendiendo de la mano del personal militar todo el protocolo que se debe seguir en casos extremos como el que se simula. La filiación, donde se indentifica y localiza a las personas, el material alimenticio que se entrega y la asistencia psicológica. En definitiva, tener concienciada a la población de algo que podría ocurrir y debe salirse del paso de la mejor manera posible.

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