La alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, y la concejala de Salud, Virginia Barrera, han mantenido una reunión con el equipo de profesionales de la Unidad Móvil (ambulancia UVI móvil) que presta su servicio en San Fernando, conformado por personal médico, de enfermería y técnicos de emergencias sanitarias. Durante el encuentro, estos profesionales trasladaron al Gobierno municipal la situación extrema en la que se encuentran por la falta de medios que están ya afectando a los tiempos de espera para atender las urgencias, y que hacen inasumible poder dar respuesta a las asistencias diarias de la ciudad.
En el marco de la reunión, el equipo de la Unidad Móvil ha explicado a la regidora que estos momentos se está realizando la revisión y actualización del Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias, y que el nuevo documento debe tener en cuenta las necesidades reales de la población de San Fernando.
Tal como han explicado, desde el año 2002 la ciudad cuenta con una única unidad del servicio de ambulancia (tipo C), el único recurso móvil extrahospitalario.
Como han denunciado también, “sobre el papel” existe también para la ciudad una unidad móvil de 12 horas diurnas que se comparte con la ciudad de Cádiz, pero que no llega a ofrecer nunca servicio real en San Fernando porque tiene su sede en la capital y porque dada la alta demanda asistencial en esa ciudad nunca puede cubrir las necesidades de aquí. Por tanto, este recurso que se creó para ser compartido por ambas ciudades realiza en la actualidad en Cádiz casi la totalidad de sus asistencias.
Puntualmente, durante alguna de las últimas oleadas de la pandemia del Covid también funcionó en la ciudad una segunda unidad de 12 horas, pero se acabó retirando.
Estos profesionales han resaltado que la capital cuenta con tres unidades móviles (dos de 24 horas y una de 12 horas), y otra ambulancia convencional. Para poner en contexto, también han denunciado por ejemplo que localidades como Medina, con 10.000 ciudadanos, disponen de los mismos recursos que San Fernando, con una población de 100.000 habitantes, y que es la única con ese volumen de población con una única UVI en la zona de la Bahía.
"Esta situación está teniendo ya preocupantes consecuencias en la cobertura sanitaria a la población isleña, ya que el Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias establece diferentes niveles de prioridad, y una emergencia P1 (urgencia vital) no debe tener una espera de más de 15 minutos y una emergencia P2 (urgencia no vital) no más de 40 minutos, tiempos que se están incumpliendo sistemáticamente en San Fernando dada la saturación del servicio", ha manifestado el Consistorio.
Del mismo modo, los profesionales de la única Unidad Móvil denuncian que la presión asistencial que sufren es tal que contabilizan cifras extremas en cantidad de asistencias y calidad de las mismas, hasta el punto que cada día deben desplazarse unidades de otras localidades para dar cobertura a un número de urgencias y emergencias que es inasumible con los medios actuales, con el consiguiente retraso y colas de espera que eso genera.
Como han destacado estos profesionales, a eso se une el colapso que existe en la Atención Primaria, que les lleva a atender cada vez más a pacientes con patologías no urgentes, mientras que en ciudades como Cádiz la unidad móvil no atiende emergencias sino que lo hace el 061.
Además de lo anterior, este equipo ha recordado que en San Fernando también existe la peculiaridad de que hay una población envejecida con grandes demandas de asistencia sanitaria, así como seis residencias de ancianos, unidades de día para este colectivo, y centros asistenciales como los de Upace o Afanas en los que esta ambulancia asume la atención las 24 horas del día.
En esta alarmante situación, la alcaldesa de San Fernando ha exigido a las autoridades sanitarias de la Junta de Andalucía que revisen esta dotación destinada a la ciudad de San Fernando, “que es claramente insuficiente a la luz de los datos que revelan los propios profesionales que prestan el servicio”, y que aprovechen la actual coyuntura de revisión del mapa sanitario andaluz “para destinar a una gran ciudad como la nuestra los medios y recursos necesarios para que la ciudadanía sea atendida como corresponde, antes de que tengamos que lamentar la pérdida de alguna vida humana por la saturación de un servicio que ya está al límite de sus posibilidades, como denuncia el propio personal”.
Cavada ha agradecido a los profesionales que le hayan trasladado estas deficiencias “que debieron haberse corregido hace años, que ponen en jaque la atención sanitaria a la población isleña y que se unen a otros déficits como el de la Atención Primaria o la falta de inversiones en el Hospital San Carlos”.
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