La barriada de Bazán de San Fernando da un paso más hacia su reforma integral. El 31 de diciembre, según anuncia el Ayuntamiento, ya se habrán ejecutado todas las obras de rehabilitación de siete de los 15 bloques de viviendas de la zona, todas ellas subvencionadas y pagado el 100% de la subvención otorgada. El Consistorio ya le ha abonado la totalidad de la subvención a la comunidad de propietarios de dos de los bloques y así se hará con los cinco restantes en los próximos días y tras completar las actuaciones y entrega de documentación
Gracias al trabajo conjunto desarrollado durante años por la Asociación de Vecinos de Bazán, las distintas comunidades de propietarios afectadas y el equipo de Gobierno, se han invertido cinco millones de euros procedentes de una subvención ITI (Inversión Territorial Integrada). Esta cantidad ha permitido rehabilitar hasta ahora las zonas comunes de siete bloques con 348 viviendas.
Según detalla el Ayuntamiento, inicialmente se destinaron 3,7 millones de euros que sumar a una posterior asignación de otros 1,9 millones. Esta actuación empezó a ser una realidad en el año 2016, en el que se dio un paso decisivo con la inclusión en la primera comisión de participación de la Inversión Territorial Integrada (ITI) del proyecto de Barriadas Vulnerables. La aprobación del proyecto en este órgano de la ITI, participado por agentes económicos y sociales, supuso un avance, ya que por primera vez se abría la puerta a financiar con fondos europeos la rehabilitación de viviendas privadas, al tiempo que se preveían subvenciones para el 100% de la ejecución material de las obras, frente a la tónica habitual de que estos proyectos fueran cofinanciados por los propietarios, algo inviable en una zona vulnerable como la Barriada Bazán.
Esta intervención forma parte del programa de intervención integral en la barriada. "Al tiempo que se viene acometiendo esta actuación en la zona privativa de estos siete bloques y que está permitiendo mejorar su habitabilidad, así como la estanqueidad y las canalizaciones de las casas, en las que se ha sustituido el fibrocemento por PVC, por parte del Ayuntamiento, se ha concluido la primera fase de una obra que da solución a otra de las reivindicaciones históricas de la Barriada Bazán, la renovación de sus redes de agua y alcantarillado", añade.
El Ayuntamiento ha invertido hasta ahora más de dos millones de euros en la sustitución de la red y canalizaciones de agua, con 150 años de antigüedad, por nuevas infraestructuras hídricas. Además, en los próximos meses continuará con las acometidas desde las viviendas, con la renovación de la red interior de saneamiento, aguas pluviales y agua potable. Esta segunda fase incorporará la renovación del sistema de alumbrado, de baja tensión, las conducciones para futuras instalaciones de telecomunicaciones y la pavimentación. La inversión asciende a más de 3 millones de euros.
A estas intervenciones en infraestructuras básicas, tanto en el espacio público como en el privativo de los bloques, se le unen acciones desde el punto de vista social como las contempladas en el Plan Local de Intervención Social del programa europeo de Estrategia Regional para la Cohesión e Inclusión Social (Eracis), que ha contado con la máxima implicación del vecindario y a la que se le dará continuidad con una segunda fase a implementar en los próximos meses.
“Desde el Ayuntamiento no vamos a dejar de insistir a la Junta de Andalucía para que incorpore nuevos fondos europeos que permitan completar la intervención en los bloques que en esta primera fase no han podido ser beneficiarios. La Junta dispone de financiación europea que debe aplicar en la potenciación de la cohesión e inclusión social y, en definitiva, en la mejora de la calidad de vida de vecinas y vecinos de barriadas desfavorecidas”, ha explicado el concejal delegado del área de Desarrollo Económico, Conrado Rodríguez, antes de incidir en que la prioridad del Gobierno local encabezado por la alcaldesa, Patricia Cavada, “ha sido, en todo momento, que la ITI de Cádiz cubriera el 100% de la inversión de las obras en las viviendas privadas sin que ello supusiera un desembolso de cantidades inasumibles para la economía familiar de los vecinos y vecinas”.