Dice el refrán que quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón. Por esa regla de tres, robar a familias que están pasando necesidades debería tener aún más pena. La Guardia Civil de Cádiz ha detenido en tres horas a tres personas, y está investigando a una cuarta, como los presuntos responsables de un robo a Cáritas, situada en el interior de la parroquia del municipio de Arcos de la Frontera.
El robo fue denunciado a las 8.00 horas del sábado y esclarecido a las 11.00 horas de ese mismo día. El susto y la indignación siguen en el cuerpo días después.
Entre los efectos sustraídos figuraban alimentos de primera necesidad que iban a ser entregados a una treintena de familias en exclusión de la localidad, y los tres detenidos, vecinos de Arcos y pertenecen a un conocido clan denominado los Palmeros, han sido puestos a disposición judicial en el Juzgado de Guardia de este municipio, cuyo titular ha autorizado la devolución de los efectos recuperados a la entidad.
En una nota, la Guardia Civil ha explicado que el robo se produjo durante la madrugada del sábado y fue descubierto y denunciado por el párroco a las 8.00 horas. Tras realizar la inspección ocular en el lugar de los hechos, los agentes se percataron de que el modus operandi era similar al utilizado por un conocido clan de la localidad dedicado a robos en interiores de viviendas habitadas para cambiar lo sustraído por droga.
Tras recabar distintos indicios, se sometió a una vigilancia discreta a los investigados, viéndose recompensado sus esfuerzos a los pocos minutos cuando los guardias civiles descubrieron a uno de lo detenidos portando algunos de los efectos sustraídos para venderlos o cambiarlos por dosis de estupefacientes. De forma inmediata, se procedió a su interceptación, comprobando que se trataba de género sustraído en el robo.
La Guardia Civil ha manifestado que la experiencia de los agentes actuantes determinó la recuperación íntegra de los efectos sustraídos y el traslado a dependencias policiales para la consecución de diligencias y puesta a disposición judicial de todos los implicados en el robo, los cuáles terminaron reconociendo su participación en los hechos que se le imputaban.
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