Una mujer ha denunciado en un grupo de Facebook que una enfermera del centro de salud El Pósito en Arcos se ha negado a realizarle las curas diarias a su madre tras haber sido operada de una infección.
Según explica en la red social, la cirujana le había mandado que le curaran cada día en su centro de salud. Sin embargo, al llegar el día 3 de enero, la enfermera le dijo que no hacía falta cambiarle el apósito. "Mi padre le pidió que por favor la curase, pero la enfermera le contestó que si no es enfermero, que no hable", relata la vecina que explica que se fueron sin la cura.
Al día siguiente, se encontró que la enfermera le quitó el apósito a su madre y que no le volvió a poner ninguno. "No quería ponérselo, pero con el enfado de mi madre, se lo puso", se queja.
El día 5 de enero volvió a tener problemas. Según su testimonio, "el enfermero le dijo a mi padre que no la curaba, que lo haría dentro de cinco días, mi padre preguntó su nombre y nadie se lo quiso decir".
La mujer critica el trato recibido y denuncia "la falta de respeto que tuvieron con mis padres, personas mayores, la poca profesionalidad de dejar sin curar a una persona con un informe de la cirujana donde pedía cura diaria".
Algunas personas que han leído su queja han animado a la vecina a que ponga una queja formal en el centro de salud. "Esa contestación y ese trato me parece que está fuera de lugar y es totalmente injustificable, qué pena que personas así tiren por tierra el trabajo de los buenos profesionales de verdad", ha comentado una.
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