Los tres detenidos tras el accidente que le ha costado la vida a una persona en Sanlúcar de Barrameda van a pasar en las próximas horas a disposición judicial. Han pasado la noche del miércoles en dependencias de la Guardia Civil después de haber colisionado con una patrullera en la desembocadura del Guadalquivir.
No es una situación nueva. Desde hace tiempo se ha convertido en la zona de entrada de droga y se están asentando organizaciones criminales de fuera de la zona que complica el trabajo de las fuerzas del orden.
Según ha podido saber este periódico, hace dos semanas hubo un vuelco en alta mar por un presunto ajuste de cuentas entre organizaciones criminales donde resultaron heridas varias personas. Una de ellas fue alcanzada por un impacto de bala y pasó por los centros médicos de Sanlúcar y Jerez antes de acabar en La Línea, de donde era natural.
Habían aparecido en la playa cuatro personas con diferentes heridas y una llevaba un tiro en un brazo. La versión oficial es que estaban pescando y que habían sido asaltados, pero nadie quiso presentar ninguna denuncia al respecto.
Lo sucedido este miércoles es sólo un ejemplo más del día a día con el que se enfrenta la Guardia Civil, que al mediodía se acercó a una narcolancha que se encontraba al pairo. Inicialmente los agentes pensaron que no había nadie en su interior, pero después comprobaron que había cuatro personas y una de ellas se hizo con el con el gobierno de la embarcación y alcanzó a la patrullera al intentar huir.
En ese impacto uno de los asaltantes terminó gravemente herido y falleció en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz. Se ha abierto una investigación, pero ya ha trascendido que son personas con antecentes.
Estas embarcaciones se pueden llevar varios días al pairo esperando para repostar. La que provocó el accidente este miércoles estaba cargada con 90 garrafas de 25 litros cada una.
"Se juegan la vida a diario"
Este medio ha ido denunciando en diferentes publicaciones la proliferación de estos incidentes. Y este jueves la asociación profesional Juvcil afirma que "la falta de los medios apropiados para el control del narcotráfico en la desembocadura del Guadalquivir ha generado un área de enorme peligro para la seguridad de los ciudadanos en la que los guardias civiles se juegan a diario la vida para intentar detener el tránsito casi suicida de lanchas lanzadas a gran velocidad que no responden a los requerimientos para detenerse".
Jucil afea las "promesas vanas" que durante meses ha repetido en distintos momentos el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, cuando se ha referido a las posibles soluciones al incremento de la violencia y de la delincuencia en el sur de España, en concreto en el área de la desembocadura del río Guadalquivir.
Sobre el fallecimoiento de una persona este miércoles dice que "demuestra cómo se ha incrementado el nivel de violencia con el que las bandas que controlan el narcotráfico en esta zona y se ha perdido el principio de autoridad ”, ha manifestado el secretario general de la asociación profesional, Ernesto Vilariño.
"Los guardias civiles estamos abandonados a nuestra suerte en la tarea de mantener la seguridad con medios más escasos y con una creciente falta de interés por parte de los responsables del Ministerio", ha añadido.
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