Agentes de la Guardia Civil han detenido a un ciudadano marroquí cuando desembarcaba con su vehículo procedente del puerto de Tánger y se disponía a cruzar la zona de cabotaje. El detenido ocultaba en el interior de la rueda de repuesto del vehículo once kilos de hachís.
Según ha explicado la Guardia Civil en una nota, el ahora detenido, único ocupante del vehículo y que viajaba con escaso equipaje, levantó las sospechas de los agentes del resguardo fiscal, que valoraron igualmente su nerviosismo ante las preguntas realizadas.
Así, después de una laboriosa inspección del vehículo, los guardias civiles localizaron lo que parecía ser una modificación en el interior de la rueda de repuesto. Durante la inspección, que se prolongó durante más de una hora, los agentes localizaron en el interior de la rueda cuatro envoltorios de resina de hachís que arrojaron un peso total de once kilogramos.
La insistencia de los perros detectores de droga del servicio cinológico de la Guardia Civil fue fundamental para perseverar en la búsqueda, ya que marcaban de forma pertinaz la presencia de drogas en un habitáculo que a simple vista no levantaba sospechas.