Ricardo Carpintero González se presenta con el aval de sus 25 años de experiencia en la UGT y con la intención de “acercar el partido a los trabajadores y a la ciudadanía”.
Después del pacto de no agresión entre Pedro Sánchez y Susana Díaz para la secretaría general del PSOE de Andalucía, se presuponía que la batalla entre los dos sectores del partido se daría en los congresos provinciales y Cádiz, ya ha dado el primer paso.
Ricardo Carpintero González es el hombre que pretende hacerse con la secretaría provincial del PSOE de Cádiz frente a Irene García, actual secretaria. En términos estrictos, ninguno es candidato a la dirección del partido teniendo en cuenta que no hay fecha de congreso aún pero Ricardo y los suyos no han querido perder tiempo en hacer pública su precandidatura porque “mucho nos tememos que en el próximo comité provincial se dé a conocer la fecha del congreso provincial y no dé tiempo de preparar una candidatura fuerte como ha ocurrido en Andalucía”.
Carpintero, miembro de la agrupación local del PSOE de Cádiz es secretario de Formación en la ejecutiva de Fran González. Es el único cargo que ostenta este “militante de base” que “no depende económicamente del partido” y que destaca por su larga trayectoria en la UGT. Con 25 años en el sindicato, Carpintero fue secretario de Organización en la rama de Sanidad en UGT Andalucía y luego en UGT Federal con Cándido Méndez. Fue uno de los grandes defensores en la provincia del proyecto de Pedro Sánchez, participando activamente en las plataformas de apoyo al actual secretario general del PSOE.
“Mi decisión no ha sido fruto de la improvisación. Al contrario, viene de años porque entiendo que el partido necesita un cambio profundo”, explica a lavozdelsur.es Carpintero. Para él, “hay un detonante” que le convence definitivamente en su intención de hacerse con la secretaría provincial del partido en Cádiz. La destitución de Pedro Sánchez y la actuación de la gestora: “Creyeron que el partido era suyo y la militancia estalló”. Y el cuidado al militante es uno de los pilares básicos de su programa. “Nos ha costado mucho esfuerzo que podamos tener primarias, el voto secreto, que cualquier militante pueda presentarse en listas abiertas como para que ahora demos un paso atrás”.
Ahí es donde él advierte mayores diferencias con el programa político que Irene García ha venido desarrollando en el PSOE provincial. “No hay diferencias ideológicas entre los socialistas gaditanos pero sí de organización y participación”. Y el suyo, asegura, es un proyecto más participativo y que huye de los cargos. “No se puede ser candidato a alcalde y secretario general de una agrupación o parlamentario andaluz”. Por eso, en cuanto pueda presentar su candidatura, dimitirá como secretario de Formación del PSOE local de Cádiz. “En mi partido se ha estado más preocupado de los cargos que de la gente y con un modelo en el que el militante no cabe”.
La victoria de los militantes con Pedro Sánchez ha dado oxígeno a iniciativas como la suya que saben que “tenemos el aparato enfrente”. No le importa perocree que tenía que adelantar sus movimientos. “Si fijan una fecha para el congreso provincial en torno a septiembre no daría tiempo a que los militantes conozcan mi proyecto”. Y él quiere ir casa del pueblo por casa del pueblo. “Conozco bien la provincia; sus fortalezas y sus singularidades”, fruto de su experiencia en la UGT. Para él, ese es un “plus” que puede aportar como secretario provincial, “acercar el partido a los trabajadores y a los ciudadanos”. De hecho, la mayoría de los ugetistas han sido los grandes defensores de Pedro Sánchez en la provincia.
Anuncia una “actitud dialogante con los partidos de izquierda” y “puntos de encuentro” con Unidos Podemos pero “somos partidos diferentes y nosotros somos un partido de Gobierno. Tenemos 130 años de historia”.