La pesadilla de cada año ha vuelto al municipio sevillano de Lora del Río. Los vecinos se han visto sorprendidos esta semana al abrir los grifos de sus respectivas viviendas y observar que el agua que sale de ella tiene un calor marrón, algo que provoca reticencias para su consumo en el pueblo. Este problema, sin embargo, no pilla por sorpresa a nadie en la localidad porque es una situación que llevan sufriendo casi un lustro.
El origen está en unas infraestructuras sin mantenimiento tras 26 años de contrato con Aqualia. Un sistema obsoleto que queda en evidencia cada año y que ha provocado que el propio Ayuntamiento esté inmerso en conflictos judiciales por varios millones de euros. Sin embargo, la situación de este año ha llamado especialmente la atención por las lluvias de la primavera y un verano que aún no ha tenido altas temperaturas de forma continuada.
Lora del Río se abastece del pantano José Torán. La captación de agua, precisamente, se resiente cuando la sequía baja su nivel y provoca que se arrastren sedimentos de los pantanos. "La depuradora sin inversiones no tiene capacidad para depurar el agua que demanda el pueblo", señalan desde el municipio a lavozdelsur.es.
Los vecinos se han encontrado con que estos sedimentos salen por las tuberías provocando que el agua se convierta en marrón. Con estas sequías lo óptimo sería tratar el agua químicamente en la estación depuradora, pero la falta de mantenimiento ha convertido esto en un imposible. Al menos con la intensidad necesaria para que el agua no salga de esta forma.
"Es extraño que hayamos tenido estos problemas", aseguran. El calor habitualmente hace que se desprenda la costra de sedimentos de las tuberías con más facilidad. Sin embargo, ni en Sevilla ni en los municipios cercanos las altas temperaturas se han prolongado aún durante un tiempo considerable.
En la última semana el agua ha ido cambiando de calor de forma progresiva en casi todo el municipio. El Ayuntamiento, del que depende el suministro, aún no ha dado ningún tipo de explicaciones, algo que demanda la oposición. Para solucionar los problemas, la localidad está a la espera de poder adherirse a algún consorcio, pero concejales del Ayuntamiento reconocen que no es algo sencillo porque previamente deben hacer una valoración de las inversiones necesarias y estas son costosas. "La raíz de todo está en el abandono en las inversiones para el abastecimiento. La estación depuradora está antigua y obsoleta", insisten en la localidad mientras aumentan las quejas.
Los vecinos se habían acostumbrado al agua turbia debido a la sequía, sin embargo este año en Lora esperaban pasar el verano sin este problema gracias al repunte provocado por las lluvias en primavera. La realidad es que el Ayuntamiento no tiene capacidad para mejorar todos los kilómetros de tubería, aunque la oposición denuncia que a pesar de que el Consistorio tiene el mayor presupuesto de la historia, no ha realizado inversiones en materia hídrica.
En otoño del pasado año, la Junta de Andalucía ya tuvo que intervenir y declarar el agua de grifo como no potable por exceso de manganeso. Ello obligó a realizar un reparto de agua y desplegar camiones cisternas por el municipio para garantizar el suministro de agua.