El 'sálvese quien pueda' en Ciudadanos sigue su curso. Más aún cuando hay un Partido Popular dispuesto a rescatar a aquellos políticos que mantienen cierto poder. Eso es lo que se está cociendo en el municipio sevillano de Palomares del Río, el último Ayuntamiento en la provincia que hasta hace unos días mantenían los naranjas.
Manuel Benjumea, alcalde de Palomares del Río, se dio de baja de Ciudadanos el 1 de marzo, hace menos de una semana. Y lo hizo diez meses después de ascender a la Alcaldía de un municipio que ronda los 10.000 habitantes.
Su baja del partido cogió por sorpresa a la dirección del partido. Tanto Benjumea como su compañera Santa María, concejala de Gelves, mandaron un comunicado a la formación en el que lamentaron "no reconocer" a la formación política a la que se afiliaron "con tanta ilusión" hace años y han afeado "la dejadez y la soledad" a la que la estructura orgánica ha sometido a sus representantes públicos durante los últimos meses en el desempeño de sus funciones.
"El abandono de los principios y los valores fundacionales del proyecto de Ciudadanos, más allá de los problemas estratégicos", fue el principal argumento esgrimido por dos políticos que siguen siendo diputados provinciales en la Diputación, aunque sin vinculación al grupo de Ciudadanos.
Desde que la dirección andaluza conoció los hechos, manifestó sus sospechas de que podían presentarse en las próximas municipales del 28M dentro de las listas del Partido Popular.
"La continuidad en sus cargos sin entregar el acta es más de lo mismo y una prueba de que cargos que llegaron a Ciudadanos a 'mesa puesta' hoy se la encuentran en el PP", declaró el presidente del partido en Andalucía, Andrés Reche.
Lo cierto es que lavozdelsur.es puede confirmar que, sin bien la llegada de Manuel Benjumea al Partido Popular no está cerrada, sí que hay un proceso de negociaciones abierto para que el actual alcalde de Palomares lidere la lista de los populares en las próximas elecciones municipales. El comité electoral del PP se volverá a reunir en breve para designar candidatos en aquellos municipios donde aún no los haya. Se espera que el ya ex de Ciudadanos sea uno de ellos.
Desde Ciudadanos manifestaron tras la baja de ambos que eran "los cargos con los que más nos hemos reunido, tanto para conocer su futuro como sobre su posible candidatura para el 28M", ha asegurado, para añadir que por el contrario, ellos "siempre han dado largas sin dejar claro, hasta ayer, sus intenciones".
También acusó a los dos diputados de descuidar su trabajo en la provincia, manteniendo una "escasa y casi indefendible labor" en favor de los municipios sevillanos.
"Que nadie se lleve a engaño. El próximo 28 de mayo tanto los sevillanos como el resto de andaluces seguirán teniendo una alternativa limpia, con unos principios que no se venden ni se compran, con mucha gente y cientos de candidaturas que confían en la importancia y la fortaleza del proyecto liberal. Los miles de electores de centro y de moderación que hay en esta tierra no van a quedar huérfanos, por mucho que se empeñen los viejos partidos, porque hay Cs para rato", ha añadido Reche.
Un proceso de absorción casi completo
Lo cierto es que esta forma de actuar por parte de los populares lleva fraguándose un año, desde la precampaña de las elecciones andaluzas. Los naranjas, entonces dirigidos por Juan Marín, rechazaron una lista conjunta. Pero ello no ha impedido que los cargos más destacados de Ciudadanos hayan acabado trabajando para el PP.
En lo que respecta a la provincia de Sevilla, otros dos alcaldes han dejado en los últimos meses la formación de Inés Arrimadas para pasarse a la de Alberto Núñez Feijóo. Durante el mes de febrero, tanto José Carlos Raigada, alcalde de Almadén de la Plata, como Rubén Rivera, alcalde de Constantina, cambiaron de bando.
El primero de ellos ya ha entrado en las filas populares como asesor en la Diputación provincial y será el candidato en el mismo municipio el próximo mes de mayo. El segundo también ha sido confirmado como candidato en Constantina, localidad en la que logró una mayoría absoluta bajo las siglas de Ciudadanos.
Estos movimientos han sido a escala municipal, pero tras las elecciones del 19 de junio comenzaron a producirse a nivel autonómico de forma directa o indirecta. En este sentido, el PP recuperó como consejera a Rocío Blanco y repartió cargos importantes a miembros de Ciudadanos que acumularon poder en la anterior legislatura como Marta Bosquet o Teresa Pardo.
No obstante, el fichaje más significativo, aunque sin siglas del PP fue el de Juan Marín. Tras no conseguir escaño, Marín se tomó un tiempo de reflexión antes de aceptar el cargo de presidente del Consejo Económico y Social de Andalucía. Un puesto que designa directamente el presidente de la Junta.
Tras la noticia, hubo un enfrentamiento importante entre Marín y la dirección nacional del partido naranja que acusaba al sanluqueño de no haber informado. La situación acabó con Juan Marín solicitando la baja de la formación.