El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, se ha pronunciado en redes sociales sobre la tala del ficus de la iglesia de San Jacinto que tanto está dando que hablar. "Hoy es un día triste. Nadie deseaba llegar a esta situación, pero compartimos la preocupación de la iglesia y respetamos su decisión técnica sobre el ficus de San Jacinto dado el gran riesgo para los viandantes y la estructura del edificio. La seguridad es prioritaria".
Y prosigue: "Es un tramo de San Jacinto con mucha afluencia de peatones y es zona de paso tanto para el colegio, con cientos de niños, como para la iglesia a la que entran muchas personas todos los días. Una decisión difícil y triste para la ciudad y el barrio".
En un comunicado, el Ayuntamiento de Sevilla asegura que ha otorgado a la iglesia licencia para los trabajos de apeo del ficus de San Jacinto tras el dictamen de la comisión de Patrimonio de la Junta y los informes técnicos sobre su peligrosidad para las personas.
El portavoz del gobierno municipal, Juan Manuel Flores, ha explicado que se ha dado autorización tras el dictamen de la comisión provincial de Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía sobre la afección a la integridad de este templo, declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Igualmente, Flores ha recordado que la autorización llega tras la existencia de informes técnicos que alertan sobre el riesgo para las personas en una zona de gran tránsito peatonal y en la que ya se han producido episodios previos de caídas de ramas que en una ocasión provocaron heridas a seis personas, una de ellas de gravedad.
“Es un día triste. Nadie quería apear ese árbol, la propia Iglesia quería mantenerlo, pero la seguridad debe estar por encima de todo. Ese árbol ya estuvo a punto de matar a una persona y desde entonces ha habido varias caídas de ramas”, ha señalado Flores. Igualmente, el portavoz del gobierno municipal ha explicado que “la Iglesia, además, nos presentó un informe sobre los daños estructurales en el edificio por el árbol que indica desplome en la fachada y grietas en el interior del templo. El árbol es de titularidad privada, la Iglesia nos ha demostrado con informes que es la única opción para garantizar la seguridad. Entendiendo las protestas, la iglesia determina que no hay otra opción debido a los riesgos que entraña para las personas y para la estructura del edificio”, ha explicado el portavoz.
Flores ha recordado que por esta zona pasan miles de personas, niños que acuden al colegio anexo y personas de todas las edades que acceden a la Parroquia de San Jacinto . “Un gobierno responsable tiene que poner el interés general y la seguridad por encima de todo y eso a veces supone tomar decisiones difíciles, como es la concesión de la licencia para los trabajos de apeo solicitados por la Parroquia”, ha señalado Flores.