A pesar de que el Gobierno de España al ser propietario del edificio había zanjado el debate, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha insistido esta semana en su idea de cobrar entrada por visitar la Plaza de España. Una iniciativa que presentó hace meses con el pretexto de destinar la recaudación al mantenimiento de Aníbal González. El tema provocó una gran controversia en la ciudad y quedó aparcado.
Sin embargo, Sanz ha vuelto a abrir esta posibilidad en una entrevista concedida a Europa Press, donde también habla de la opción de debatir que el festival Icónica no se lleve a cabo en el espacio monumental, aunque él no es partidario de este cambio.
El Ayuntamiento es el titular del espacio de la plaza comprendido entre los bancos de las provincias y la balaustrada, mientras que el Estado es el dueño del edificio y la galería del monumento. Sanz pide un convenio para cerrar por completo este recinto monumental y cobrar así a los turistas una "pequeña entrada de unos tres euros".
La intención del alcalde de Sevilla es que esta entrada la tengan que pagar todos los visitantes, independientemente de su origen, salvo aquellos que estén empadronados en la capital hispalense o los que puedan acreditar que han nacido en la provincia de Sevilla.
Sanz ha avisado de que sigue "esperando una cita" con la ministra de Hacienda y vicepresidenta primera del Gobierno central, la socialista María Jesús Montero, que ha mostrado su firme rechazo a la propuesta, asegurando que supone "una privatización y una improvisación".
Frente a ello, Sanz ha criticado que el Gobierno central "no haya planteado ninguna propuesta alternativa para financiar el mantenimiento de la Plaza de España en las mejores condiciones posibles, porque es un espacio emblemático que tiene que ser la estrella indiscutible" del centenario de la exposición iberoamericana de 1929. "Si no tienen alternativas, lo mejor que pueden hacer es estar callados", ha enfatizado.
Comentarios