Unos desconocidos accedieron, en la madrugada del pasado jueves al viernes, a la casa de hermandad de La Sed, en el barrio sevillano de Nervión, rompiendo los barrotes del balcón, con el objetivo de llevarse los bienes de valor que tiene la cofradía sevillana. El ajuar de la Virgen de la Consolación y las potencias del Cristo de la Sed han formado parte de un cuantioso botín que trata de recuperar la Policía.
"Los ladrones —aseguraba el hermano mayor de la hermandad, José Cataluña— han sustraído parte del patrimonio material del Santísimo Cristo de la Sed y del ajuar de Santa María de Consolación, especialmente los de pequeño tamaño. Más allá del valor económico, se han llevado piezas con un alto valor sentimental para nuestra institución, hechas o donadas con el esfuerzo de muchos hermanos".
Los 51 de vida que tiene la Hermandad "nunca han sido fáciles". En este sentido, el responsable de la junta de gobierno afirmaba que "si la Hermandad ha llegado donde está es gracias al esfuerzo, ilusión y cariño de muchas personas. El Cardenal Bueno Monreal fue una de las personas que más luchó por la creación de una cofradía en el barrio de Nervión, por eso uno de los enseres que guardábamos con más cariño era su Pectoral, el que usó en su consagración como Cardenal y que desde 1978 lucía en el pecho de Santa María de Consolación Madre de la Iglesia".
"El Cardenal siempre nos pidió que fuéramos valientes, que no nos rindiéramos, que en todas nuestras acciones nos guiemos por el sentido de Iglesia… y nos dejó su lema La Paz es fruto de la Justicia. En este caso, a las personas que han querido sustraer nuestras ilusiones, nuestros esfuerzos y nuestro patrimonio, sólo queremos decirles que el Santísimo Cristo de la Sed y Santa María de Consolación Madre de la Iglesia les perdonan por sus acciones y todos los hermanos pedimos, con la intercesión de San Dimas, la recuperación de los bienes sustraídos".
Aunque la hermandad está cubierta y asegurada totalmente por este robo, "confiamos en la profesionalidad y saber hacer de la policía científica para que nos ayude a resolver el robo que hemos sufrido, especialmente por la recuperación de las joyas que, además del valor económico, tienen alto valor sentimental". "Desde estas líneas queremos agradecer las innumerables llamadas, mensajes y ofrecimientos que hemos recibido de todas las hermandades de Sevilla, de las instituciones del barrio de Nervión y de la ciudad", ha mantenido Cataluña.