Bella Ciao, la canción de los partisanos italianos que se convirtiese hace unos años en un himno universal de desafío gracias en parte a la serie La casa de papel, Solo le pido a Dios o La muralla, que escribió Nicolás Guillén e interpretó tan magistralmente Ana Belén, han sido algunas de las canciones que más de mil voces han interpretado con el corazón en las Setas de la Encarnación de Sevilla. También se ha entonado el Canto a la libertad del pueblo saharahui o El pueblo unido jamás será vencido.
En un acto convocado por la Plataforma Abierta por la Paz, más de un millar de personas han lanzado su grito de esperanza contra las ocupaciones que sufren Palestina y el Sáhara Occidental. La concentración, que llevaba por nombre 1000 voces por la paz, ha pedido que Israel y Marruecos abandonen ya territorios que no son suyos.
Numerosas han sido las asociaciones, entidades, partidos políticos y ONG que se han sumado en este evento reivindicativo. "Somos esa generación que dedica su vida por y para la causa saharaui. Somos esa generación que aun viviendo en un exilio constante sigue resistiendo, somos la generación del cambio", ha leído en un manifiesto una joven saharaui.
La concentración, que llevaba por nombre 1000 voces por la paz, ha pedido el cese de la ocupación israelí en Palestina y de la marroquí en el Sáhara.
"Aquí estamos hoy para romper el silencio y para imaginar juntos, para abrir la muralla al corazón del amigo. Hoy es el día de las voces, el compás de la gente corriente contra el sordo alarido de la diplomacia que blanquea la masacre y justifica el odio", ha destacado el periodista Juan José Téllez, uno de los participantes en el acto.