Los hechos sucedieron el sábado de la Feria de Abril de Sevilla. Un conductor de autobuses de Tussam, como denuncia Miguel Díaz en redes, "cogió la glorieta de la Venta Antequera como si no hubiera mañana".
A tal velocidad iba el conductor, que el padre de Miguel, que iba en el interior del autobús, estuvo a punto de irse al suelo con su silla de ruedas.
"Menos mal que mi hija de 14 años iba con él y evitó que la silla volcara allí mismo", señala una hija de este hombre de 79 años al que se le salieron incluso los neumáticos de la silla de ruedas. "Ni siquiera pidió disculpas", cuenta Miguel, que ha preguntado al Ayuntamiento de Sevilla si se puede saber quién es el conductor con el ticket del viaje.
Tras el incidente, la hija del afectado ha querido dar las gracias "a otro pasajero que al bajar del bus ayudó a mi madre y a mi hijo a colocar las ruedas para que pudieran llegar bien a casa, si no, no sé qué hubieran hecho. Es muy fuerte".
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