Sevilla sigue perfilando sus homenajes a una de las artistas más grandes que ha dado la ciudad. María Jiménez murió el jueves de madrugada a los 73 años de edad, pero su nombre quedará para siempre en su tierra. Durante 20 horas los sevillanos han podido darle su último adiós en la capilla ardiente instalada en el Ayuntamiento.
También se cumple su último deseo, pasear en coche de caballo por su barrio de Triana. Pero todo ello no será el único homenaje que le brinde ni Sevilla, ni su barrio de Triana, donde nació y murió.
El alcalde de la ciudad, José Luis Sanz, ha confirmado que los servicios municipales urbanísticos están ya buscando un "espacio" en el entorno de la calle Betis, en el barrio de Triana, para dedicárselo a María Jiménez, artista trianera de nacimiento que ha fallecido este jueves de madrugada a los 73 años de edad. "Es lógico" que el espacio esté en Triana, ha defendido el alcalde, para el que la propuesta "se merece María". "Se merece un espacio en la ciudad que tanto quería y que tanto la quería".
En declaraciones a los medios tras quedar abierta al público la capilla ardiente en el salón apeadero del Ayuntamiento a las 13:00 horas del jueves, el regidor hispalense lamentó la pérdida de "una artistaza, con una fuerza como no tenía ninguna otra". Sanz ha recordado que María Jiménez reconoció con motivo de la concesión de la Medalla de Oro de la ciudad que fue "uno de los pocos días que lloró en su vida".