Piden que se cambien los coches de caballos por carruajes eléctricos durante las olas de calor en Sevilla

Pacma considera que "una ciudad moderna no puede seguir aferrada a tradiciones del siglo XIX, especialmente cuando la conciencia social sobre el bienestar animal está en aumento"

Un coche de caballos en Sevilla, en una imagen reciente.
Un coche de caballos en Sevilla, en una imagen reciente. MAURI BUHIGAS

"Una ciudad moderna no puede seguir aferrada a tradiciones del siglo XIX, especialmente cuando la conciencia social sobre el bienestar animal está en aumento. Es ilógico mantener un modelo que implique el uso de animales para el transporte, cuando existen soluciones tecnológicas viables", asegura el Partido Animalista Pacma, que pide la suspensión del uso de coches de caballos en Sevilla durante olas de calor.

Pacma pide así al Ayuntamiento hispalense que se prohíba la circulación de coches de caballos en días de calor extremo, debido al sufrimiento que estos animales experimentan al tirar de los carruajes bajo temperaturas elevadas.

Clara Márquez, coordinadora de Pacma en Sevilla, destaca: "Hemos propuesto alternativas sostenibles a este tipo de transporte turístico, como la implementación de vehículos eléctricos que puedan ser operados por los actuales cocheros, garantizando así sus ingresos".

Márquez añade que "las cuadras se encuentran en la zona de la Exclusa, y cada mañana se ve a los caballos desfilar hacia el centro de la ciudad sin saber cuándo podrán descansar, mientras los cocheros se turnan".

Es común ver a los cocheros resguardados a la sombra mientras los caballos permanecen bajo el sol, a pesar de la normativa que protege a los trabajadores humanos en casos de alertas por altas temperaturas. "A los caballos no se les ofrece el mismo trato, lo cual es inaceptable", critica Márquez.

Los caballos son animales muy sensibles que requieren estar hidratados y alimentados regularmente para evitar cólicos potencialmente mortales. Márquez subraya que "durante el día, en el mejor de los casos, solo se les da agua".

Pacma ha propuesto una transición gradual hacia carruajes eléctricos, con apoyo financiero del Ayuntamiento para asegurar que los cocheros no pierdan sus empleos. "Es momento de cambiar radicalmente el modelo de transporte turístico en Sevilla. La mayoría de los vecinos y cada vez más turistas están en contra de esta práctica inhumana", concluye Márquez.

El trabajo de los coches de caballos en la ciudad está regulado por una normativa municipal que no contempla la suspensión del servicio en días de extremo calor ni especifica horarios de trabajo. Pacma insta al Ayuntamiento a revisar y actualizar esta normativa para proteger mejor a los animales.

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