Tras la aprobación inicial el pasado año del Estudio de Detalle que la Universidad de Sevilla ha elaborado para remodelar la arquitectura y ordenar y definir mejor los espacios del campus universitario de la Macarena –al norte del Conjunto Histórico de Sevilla-, el Consejo de Gobierno de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente ha dado luz verde estos días para la aprobación definitiva del documento por el Pleno Municipal por el próximo pleno municipal.
El Estudio de Detalle resulta la figura urbanística procedente para poder establecer nuevos volúmentes y reordenar los espacios, que es justamente e objeto de la Universidad de Sevilla en lo que respecta a la nueva configuración de este recinto universitario, de 19.784 m2 que se desarrolla en la macromanzana delimitada por la Avenida Sánchez Pizjuán y las calles Doctor Marañón, Doctor Fedriani y Resolana. Su ámbito es colindante con el Hospital de las Cinco Llagas, declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento y actual sede del Parlamento de Andalucía, por lo que parte de la superficie a ordenar queda afectada por su entorno de protección.
Se trata de unos cambios planteados como consecuencia del crecimiento educativo y administrativo experimentado por este campus, que tal y como está planteado en la actualidad plantea dificultades para el desarrollo de las nuevas actividades educativas, docentes administrativas y de investigación que han ido generándose en el mismo con el paso del tiempo.
La Universidad de Sevilla ha llegado a la conclusión de que es necesario reordenar el conjunto de edificios y actividades del Campus y construir otros nuevos. Junto con este objetivo, el Estudio de Detalle plantea también mejoras de la movilidad en el interior del recinto y de la interrelación del ámbito originario - construido en los años 70 y 80 con el nuevo generado en dirección sur a partir de los nuevos edificios construidos del año 2000 en adelante. Sendos espacios universitarios adolecen de una conexión adecuada en la actualidad.
En resumen y en términos generales, los principales objetivos que se persiguen son crear una imagen unitaria y de campus abierto, que presente un diseño urbano, medioambientalmente sostenible, con una zona de tránsito definida y controlada al igual que sus límites, que sea completamente peatonal, con accesibilidad universal y, con una adecuada configuración de los espacios libres.
En su Estudio de Detalle tramitado, la Universidad distingue como edificios principales a los del Instituto Anatómico Forense, la Facultad de Ciencias Básicas, el Edificio Docente, el edificio cuadrado y, el edificio central del decanato. Para facilitar su adaptación a los actuales requerimientos y posibilitar un crecimiento racional, se proponen cambios que pasan por ampliaciones y remodelación de las arquitecturas, salvo en el caso del Instituto Anatómico Forense por tratarse de un bien patrimonial. Asimismo, se proyecta un nuevo edificio de cinco plantas para nuevas actividades en el campus, preferiblemente de investigación y de servicios generales y de gobierno.
En total, se ordena suelo para una edificabilidad máxima de 36.070 m2. Tanto la ocupación como la edificabilidad que se barajan están por debajo de las permitidas para usos de equipamientos y servicios públicos, por lo que aumenta el porcentaje de espacios libres. Respecto de estos espacios, el documento formaliza las zonas libres de estancia de manera que queden definidas y presenten una imagen adecuada.
Finalmente, en lo concerniente a la movilidad del recinto, considerada hoy por hoy uno de los grandes problemas para el correcto funcionamiento del Campus, se diseña una manzana permeable, de grandes dimensiones, conectada con los enclaves universitarios cercanos con espacios de estancia definidos e itinerarios peatonales claros.