La borrasca se cebó con el municipio de Cantillana, en Sevilla, donde se registraron importantes inundaciones y desbordamientos que ocasionaron graves incidencias. El Ayuntamiento ha estabilizado los daños y ha actuado ante los desperfectos tanto en dependencias y equipamiento público, como en casas y propiedades privadas del núcleo urbano y de las zonas rurales aledañas a dicha localidad. Las tormentas descargaron más de 100 litros en menos de cinco horas.
“La clave de la rápida respuesta ha radicado en la previsión que el Consistorio tuvo de limpiar, recientemente, el cauce del Arroyo Recache, que es el que atraviesa el pueblo, así como la eficaz intervención de los trabajadores y empleados de obras y servicios, junto a los bomberos y resto de fuerzas de seguridad, que inmediatamente se pusieron a disposición del dispositivo creado para dar respuesta a los daños provocados por este grave episodio meteorológico”, ha expresado Rocío Campos, alcaldesa de la localidad.
Además del mencionado Arroyo Recache, la localidad ha sufrido los desbordamientos de otros arroyos cuyos cauces atraviesan el término municipal de Cantillana como son el Arroyo Colmenilla, el Arroyo Camonegro y el Arroyo Valsequillo, lo que ha provocado diversos desperfectos e incluso la interrupción del suministro eléctrico en el entorno rural.
Según detalla el Consistorio en una nota, se ha visto muy afectada la zona de la estación de tren, una barriada cuyos vecinos llevan años sufriendo las consecuencias de las lluvias con repetidas inundaciones. “Gracias a la Diputación de Sevilla se va a licitar un proyecto por valor de 662.000 euros, cuya obra servirá para resolver de una vez por todas un problema que necesita de una solución urgente desde hace muchísimos años”, anuncia.
La alcaldesa ha querido aclarar que el tapón que ha provocado el desbordamiento del Arroyo Recache, no ha sido debido a la acumulación de cañas, por no estar limpio, como se ha estado comentando en redes sociales, sino que muy al contrario, la limpieza de su cauce ha permitido que el agua corriese con fluidez por el mismo, hasta el punto de levantar una gran pieza de cemento y arrastrarla hasta un estrechamiento en el que ha taponado la conducción por una tubería de gran tamaño que ha sido la causa última del desbordamiento sufrido”.
Además, el Ayuntamiento explica que ha asumido la responsabilidad de la limpieza de los cauces de los arroyos, a pesar de no ser competencia suya, en previsión de las torrenciales lluvias que hace meses ya se anunciaron para este otoño.
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