La Policía Local de Sevilla ha realizado durante la madrugada del pasado sábado un total de 159 pruebas de alcoholemia en distintos controles realizados por toda la ciudad.
Cuatro de esas pruebas han resultado positivas. Una de ellas, de la una conductora de 28 años que quintuplicaba la tasa de alcoholemia permitida.
La joven circulaba haciendo zig zag por la avenida Carlos III y pretendía llegar a la localidad de Tomares. La conductora estaba adormecida y sin poder hablar por la ingesta de alcohol cuando la pararon los agentes, que instruyeron diligencias.