Sevilla guarda muchos secretos en su entramado. Uno de ellos es una ciudad desconocida intacta durante tres siglos que llamó la atención del mismísimo Stephen King. El escritor de historias terroríficas estrenó de una de las 134 habitaciones que componen Las Casas de la Judería, un hotel muy peculiar ubicado dentro del barrio de Santa Cruz, en pleno centro de la capital, que abrió sus puertas en 1989.
Desde entonces, son muchos los curiosos que reservan su estancia en este lugar formado por 27 casas unidas entre sí, 32 patios y un sinfín de rincones y arcos. En sus pasillos hay estatuas, fuentes, antiguas murallas y muebles que trasladan a otra época. La sensación es la de estar en una ciudad dentro de otra a la que se accede por la calle Santa María La Blanca.
Un espacio para descansar que tiene spa, duchas hidromasajes y unas vistas increíbles a la Giralda y a la Catedral. Una escena que el autor estadounidense conocido por sus novelas de misterio contempló en su visita. Este descansó en la habitación más preciada, la llama La Cuba, cuyas paredes fueron fabricadas en cordobán, es decir, cuero repujado y decorado con pan de oro. Además, su cama presenta un dosel único pintado a mano en tonos dorados y azules.
Unas 1.800 macetas de flores adornan este hotel que ya ha pasado por distintas restauraciones, sin perder la esencia y que presenta un túnel subterráneo que conecta todas las casas palacio. En su interior se divisan vestigios romanos y una muralla de la época, según recoge el portal Sevilla Secreta.
El encanto de este hotel ha sido reconocido por turistas nacionales e internacionales, de hecho, fue elegido entre los veinte mejores para alojarse de España por la revista británica The Times. Un lugar único que, desgraciadamente, no es público, por lo que no se puede visitar a no ser que se haya reservado la estancia.