Ver para creer. La Policía Local de Castilleja de la Cuesta, un municipio de Sevilla, se frotó los ojos dos veces cuando pilló a un hombre circulando en su coche con un cubata en la mano, en un vaso de cristal, y con la mano fuera de la ventanilla.
Los agentes se encontraban por la calle Real, un lugar céntrico, cuando se percataron de que pasaba un coche de alta gama en el había dos personas. Cuando se acercaron a ellos, comrprobaron que el conductor estaba bebiendo alcohol, una mano en el volante y la otra con la copa. Por ello, fue sometido a la prueba de alcoholemia que dio un resultado positivo.
Una multa de 500 euros y cuatro puntos menos en el carné. Su amigo tampoco se libró. Llevaba una bolsa con varios cogollos de hachís preparados para su venta.
La Policía denunció a ambos y el coche estuvo retenido hasta que lo recogieron.
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