Ha llegado el verano y en la barriada de Padre Pío, situada en el distrito Cerro-Amate de Sevilla, temen el incremento de los cortes de luz. Un problema que llevan arrastrando desde hace años y que se agudiza en los meses de frío y de calor. "Lo mismo te cortan la luz a las siete de la mañana, que a las 11, que a las cuatro de la tarde", denuncia Paco Martínez Fontanilla, presidente de la asociación de Guadaira, que atiende a este periódico tras entregar una nueva carta al Defensor del Pueblo "para ver si nos hacen caso, ya que la situación en el barrio es insostenible y nos sentimos abandonados por las instituciones".
La zona norte y oriental de esta barriada, que cuenta con alrededor de 5.000 habitantes, tiene un transformador de más de 50 años que salió ardiendo hace ocho meses. Paco explica que los operarios de Endesa cambiaron el cuadro, pero que meses después volvió a arder. "Volvieron a arreglarlo y a las dos horas de que se fueran los trabajadores, llamó un vecino avisando de que habían vuelto a salir ardiendo", rememora. Las vecinas y los vecinos del barrio están hartos de poner denuncias y registrar reclamaciones a nivel individual a Endesa, "ya que algo tan básico como desayunar por las mañanas se hace, a veces, imposible", lamentan.
Asociaciones de vecinos estuvieron con el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, hace unos días. "Nos dijo que esto era asunto de Endesa y éstos a su vez nos dijeron que no era culpa de ellos, que su entrada de luz está correcta y que si hay problemas de enganches de luz o plantaciones tampoco era su problema", cuentan de la reunión. Las personas afectadas por los cortes no buscan culpables entre el vecindario, sino que señalan a las instituciones por su abandono y falta de actuación. "Este problema no es de las personas que pagamos. ¿Por qué tenemos que estar hasta tres y cuatro veces sin luz durante el día? ¿Qué vamos a hacer cuando empiece a apretar el calor?", se pregunta afectado un vecino del barrio.
El distrito Cerro-Amate es uno de los más grandes de la capital sevillana, además de uno de los más pobres, tanto es así, que tres de los seis planes integrales de la ciudad se desarrollan en tres de sus barrios: Amate, Palmete y La Plata. En el resto de barrios ocurre lo mismo, cuentan con transformadores muy antiguos que aunque se arreglen, disponen de muy poco voltaje. Carmen Cea Terrero, portavoz de Yo lucho x mi barrio, denuncia que esta situación se acabaría "arreglando ese transformador en condiciones y no con chapuzas como hasta ahora". La solución, sostiene, "pasa por incrementar la carga del transformador, de lo contrario seguirá ardiendo igual, pero si la empresa privada quiere los máximos beneficios y la menor inversión, nada va a cambiar", lamenta.
Insisten en el abandono por parte de las instituciones: "Estamos cansados de quejas a Fomento, de reclamaciones a Endesa y a la distribuidora, a Facua, al Defensor del Pueblo…". Además, recalcan que llevan meses preguntando por la inversión que hay en concreto para sus barrios en materia de electricidad, pero no obtienen respuesta. "Nuestros barrios están sufriendo estos cortes de suministros porque están abandonados por todas las instituciones", señala Cea, que asegura que "no hay nadie que se haya interesado verdaderamente por lo que están pasando, solo Facua, que pide o insta, pero tampoco puede hacer gran cosa".
En este sentido, los vecinos y las vecinas de estos barrios están hartos de que les digan que hacen "un mal uso del suministro", ya que "somos muchos los que pagamos este suministro a precio de oro en un país con 350 días de sol para que tengamos que sufrir cortes de luz continuados". Y Carmen añade: "Para colmo, dentro de la factura un porcentaje muy alto es del mantenimiento que no se está realizando". Ha llegado el calor y muchas temen que por encender el aire o un ventilador, pueda salir otro transformador ardiendo que ponga en peligro al barrio e incrementen los cortes de luz.