El Cristo Yacente del retablo del sagrario de la Catedral de Sevilla, expuesto tras su restauración

La imagen forma parte de la soberbia escena central de la pieza, que está siendo intervenida en su totalidad; una Piedad cuya magnífica imaginería es de Pedro Roldán y policromía de Valdés Leal

El Cristo Yacente del sagrario expuesto tras su restauración.

Para los expertos se trata de una de las obras cumbre de Pedro Roldán, un Cristo Yacente que forma parte de la Piedad que preside el retablo de la capilla del sagrario de la Catedral de Sevilla. Con motivo de la restauración a que está siendo sometida la pieza y después de terminar la intervención llevada a cabo en esta imagen, desde el jueves está expuesta hasta el 30 de junio en horario de apertura del templo.

No cabe duda de que se trata de una oportunidad única de poder admirar esta talla considerada como una de las obras cumbre de Pedro Roldán y cuya policromía llevó a cabo Valdés Leal. El retablo data del siglo XVII, obra de Francisco de Ribas en su estructura mientras que la imaginería la ejecutó Roldán.

Los trabajos en su conjunto están bastante avanzados. El objetivo es que durante el verano se complete la intervención en el retablo, intervención que forma parte de las obras a que ha sido sometida la capilla del sagrario.

La impresionante capilla del sagrario en su reapertura tras las obras.

Estos trabajos en la iglesia han sido dirigidos por el arquitecto Eduardo Martínez, y realizadas por la empresa Proyectos y Restauraciones Kalam. La inversión total del Cabildo, en todas las fases de la restauración, ha ascendido a 3.033.680,52 euros, según informa el Cabildo catedralicio hispalense.

El templo adolecía de problemas de naturaleza estructural y de cimentación así como constructivos, que afectaban seriamente al edificio. En febrero y septiembre de 2022, el Cabildo aprobó la ampliación de las obras, incluyendo, entre otras actuaciones, la restauración total del pavimento, criptas, paramentos, bóvedas y relieves escultóricos, la cúpula del Crucero, balaustradas.

En la fase final de las obras se han llevado a cabo, además, tareas de limpieza y conservación preventiva en su patrimonio mueble con un primera intervención superficial en el retablo, que ahora se encuentra sometido a una labor integral y más profunda de restauración.

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