La Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul ha realizado trabajos de explotación de determinados recursos forestales, como madera y biomasa, mediante cortas de regeneración y mejora en los pinares de Aznalcázar, con un dotación de más de 210.000 euros.
La delegada territorial de Medio Ambiente ha explicado que “las labores de aprovechamiento generan valor añadido, con el objetivo principal de la mejora y conservación de nuestros montes, conjugándolo con la defensa de éstos frente al riesgo de incendios forestales”. Los distintos trabajos se han realizado siguiendo los criterios establecidos en el Proyecto de Ordenación del Monte Público El Colmenar, un instrumento de gestión forestal sostenible.
La planificación de los trabajos se ha realizado teniendo en cuenta los ciclos biológicos de las especies de fauna catalogadas o de especial protección, estableciendo limitaciones tanto espaciales o como temporales, con el propósito de minimizar cualquier afección negativa a los valores ecológicos presentes en el Monte. Igualmente, se ha considerado la presencia de especies de flora protegida.
Favorecer la regeneración del monte garantizando su función protectora
La finalidad de dicha gestión forestal sostenible es favorecer la regeneración y conservación del monte, garantizando su función protectora, con el consiguiente incremento en la riqueza y diversidad de especies y paisajes, como por ejemplo las incipientes formaciones de alcornocal presentes en El Colmenar.
Los trabajos de selvicultura preventiva se han autofinanciado con el importe del aprovechamiento generado a la par que se han realizado trabajos de mejora en diversas formaciones de quercíneas, intensificando el esfuerzo presupuestario de la Delegación a inversiones necesarias para minorar el riesgo de un incendio forestal, el vigor de las masas forestales y su capacidad de regeneración natural.
Los Pinares de Aznalcázar se erigen en un activo paisajístico y recreativo. Además, supone una superficie forestal de gran importancia para la biodiversidad, dada la proximidad a zonas naturales como Doñana, El Corredor Verde del Guadiamar, la Dehesa de Abajo o el Brazo del Este. Es una zona de nidificación e invernada para muchas especies de aves, además de ser el hábitat de una destacada población de pequeños y medianos mamíferos.
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