Denuncian la saturación de la cárcel de mujeres de Sevilla: un solo módulo y peleas diarias

Los trabajadores hacen referencia al colapso que existe desde que el Gobierno decidió cerrar la prisión de Alcalá de Guadaíra

La cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra, cerrada hace unos meses, en una imagen de Google Maps.

Los trabajadores del Centro Penitenciario de Sevilla para mujeres han denunciado este fin de semana la difícil situación que se está viviendo con las reclusas después de que hace algunos meses el Gobierno clausurase el Centro Penitenciario de Alcalá de Guadaíra. Desde entonces, la mayoría de presas conviven en un único módulo de la cárce de la capital.

Esta situación ha provocado en las últimas semanas que aumente el número de altercados. Según el comunicado de los trabajadores, "todas las internas han sido ubicadas en un solo módulo lo cual está provocando un elevado numero de situaciones conflictivas aparte de que se está incumpliendo innecesariamente la lagislación penitenciaria que obliga a que los internos deben ser distribuidos en diferentes módulos atendiendo a criterios como antecedentes penales y pentenciarios o peligrosidad y, beneficiando así el tratamiento individualizado que promueve el legislador (se ve que el Ejecutivo no)".

El hecho de que convivan todas juntas ha tenido como consecuencia que "las peleas entre ellas sean diarias", pero la situación no acaba con esto, sino que, al haber un solo módulo, "la agresora y la agredida siguen conviviendo en el mismo patio, paseando juntas, viendo la TV juntas o comiendo juntas".

"Pero peor todavía es el absurdo incumplimiento de la lógica y legal clasificación de las reclusas que lleva a que convivan juntas presas preventivas con penadas, las que tienen un amplio historial de reincidencia penal y expedientes disciplinarios penitenciarios con otras primarias que están a la espera de su clasificación en tercer grado y traslado al CIS, las que tienen dependencias toxicológicas con las que no. Inconcebible. Hay internas que tienen miedo a represalias pero que en privado confiesan que tienen verdadero miedo cada vez que bajan al patio", asegura el comunicado.

Además, denuncian que el centro penitenciario cuenta con la antigua unidad de mujeres, pero actualmente está ocupada por hombres a pesar de que reúne "todas las condiciones para acoger a las internas". "Los internos que actualmente residen en esa unidad no habría problemas en reubicarlos en el resto de la prisión, incluido el que dejarían las mujeres, o la posibilidad de ocupar alguno de los 4 de la unidad que ocupan actualmente".

 

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