La Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, que dirige Arturo Bernal, se ha comprometido con el Ayuntamiento de Sevilla a acelerar la adecuación de las obras de los accesos del Estadio de La Cartuja. El objetivo de esta remodelación es que la primera fase esté completamente finalizada antes de que el Real Betis Balompié haga el traslado de estadio, algo previsto para el tramo final de la temporada que comienza en agosto.
El pasado viernes, en la inauguración de los trabajos, el consejero Arturo Bernal anunció que esta reforma total de accesos no se llevaría a cabo hasta 2027, con la segunda fase de las obras del estadio que será sede del Mundial 2030. Es uno de los grandes retos de esta remodelación ya que el estadio se encuentra en la Isla de la Cartuja, donde el transporte público llega a duras penas y las salidas y entradas a la carretera son escasas. Por ello, en cada gran evento se colapsa la zona. El propio arquitecto, Antonio Cruz, señalaba que los accesos están "constreñidos excesivamente".
En una reunión que Sanz y Bernal han mantenido este lunes se ha aclarado que habrá una mejora de los accesos antes del desembarco de los verdiblancos. El regidor sevillano así lo ha pedido a la Junta de Andalucía, de forma que se ha acordado que la primera fase de la remodelación de los accesos de La Cartuja esté terminada antes de que el Betis juegue en el estadio. "Es fundamental que todas estas mejoras estén antes de la llegada del Real Betis", ha señalado Sanz.
En este sentido, el Gobierno andaluz y el Ayuntamiento de Sevilla han anunciado que se realizarán nuevos viales, un total de doce nuevos accesos, la urbanización de varias parcelas del lugar y, lo más relevante, un aparcamiento de más de 12.000 plazas para que los seguidores béticos puedan acudir a los partidos de su equipo durante las obras del Benito Villamarín.