Sara Casas, la madre de Dos Hermanas que el pasado 26 de octubre se manifestaba en el Juzgado número 30 de Sevilla para pedir justicia para su hijo Emilio, enfermo y tutelado por un centro de menores de la Junta de Andalucía a pesar de contar con una sentencia en firme a su favor, ha regresado hoy a los juzgados.
En esta ocasión, para la celebración del juicio para intentar recuperar la custodia de su hijo, al que la Junta se lo retiró el verano del año pasado por un presunto desamparo que Sara ha demostrado que no existió con un informe pericial en el que se puede comprobar que fue una negligencia médica.
A la conclusión de un juicio que ha sido largo y duro para Sara, su abogado Álvaro Castillo Fontalba atendía a lavozdelsur.es para ofrecer su valoración del mismo. "Hemos visto a la jueza interesada por el caso y ha estado preguntando. La Fiscalía y los letrados de la Junta no han estado mucho por la labor. A nosotros nos han dejado preguntar muy poco, un par de preguntas nada más. Consideraban que estaba todo explicado. Por la manera que ha ido el juicio, diría que hay un porcentaje de posibilidades de un 30 por ciento de que Sara pueda recuperar a su hijo. La última decisión la tiene la jueza".
Aunque en un principio habían recibido una notificación judicial indicando que no se iban a admitir las pruebas periciales, finalmente estas han sido aceptadas por la jueza, con la excepción de una prueba del doctor Uranga –que sí ha sido admitida como documental médica– en la que se indica que la combinación de medicamentos que tenía prescritos el menor podían dar posibles casos positivos. No han sido admitidos tampoco ninguno de los testigos que pretendía aportar Sara.
Pepe Maldonado, presidente de la Asociación del Menor Tutelado, ha estado acompañado a Sara en un día tan duro. No ha podido entrar en la sala –le argumentaron que el protocolo covid lo impedía– como era su intención, pero ha dado su respaldo a esta madre sevillana. "La han atacado mucho durante el juicio. Ellos nada más que hacen caso a los informes suyos. Vamos a esperar a la sentencia y vamos a seguir luchando".
Sara lo ha pasado bastante mal durante el juicio y ha salido llorando y muy desanimada del mismo. "Estoy hecha polvo, pero no me voy a rendir. Voy a seguir luchando por mi hijo", ha destacado.