Los efectos colaterales de las obras en las Atarazanas: dejará sin boda a decenas de sevillanos

La rehabilitación de monumento han provocado grietas en una iglesia de Sevilla que cerrará sus puertas a partir de 2025

Imagen aérea de las Atarazanas junto a la iglesia de la Caridad, donde muchos sevillanos no podrán celebrar su boda.

La rehabilitación de las Reales Atarazanas en Sevilla ha tenido consecuencias inesperadas para muchos. El histórico lugar comparte manzana en el Arenal con la iglesia de la Caridad. Las obras que se están realizando desde hace años en las Atarazanas han provocado numerosas grietas en el templo, además de humedades en las paredes.

Dicha iglesia es elegida por muchas parejas para celebrar su matrimonio. Sin embargo, las grietas obligan al templo a cerrar sus puertas en el próximo año para reparar los daños y evitar males mayores. Según ha publicado ABC de Sevilla, estos trabajos comenzarán en el primer trimestre 2025 y se prolongarán durante dos años.

Este medio señala que un total de 61 parejas ya han reservado fecha para la ceremonia de boda, por lo que todas ellas tendrían que buscar alternativa a pesar de que eligieron esta iglesia con la antelación habitual con la que se realizan este tipo de gestiones. Además, no se podría coger fecha para el año 2026.

La Asociación en Defensa del Patrimonio de Andalucía (Adepa) ha valorado este martes el informe de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Sevilla, adscrita a la Consejería de Turismo y Cultura, que si bien avala el último reformado del proyecto básico de ejecución para la rehabilitación y reforma de las Reales Atarazanas, declaradas bien de interés cultural (BIC), para su adaptación como nuevo centro cultural; pide medidas sobre las "patologías y daños" detectados en dicho monumento y en el Hospital de la Santa Caridad, legado del barroco y también protegido.

El portavoz de Adepa, Joaquín Egea, ha manifestado a Europa Press que en el citado documento "no queda aclarada en ningún momento la causa" de dichas patologías y daños, extremo que ha reprochado a la Comisión de Patrimonio.

En cualquier caso, ha expuesto que la organización conservacionista prevé acciones por lo Contencioso Administrativo por el supuesto "incumplimiento" de las leyes de patrimonio histórico en estas obras y, además, prepara la impugnación del acuerdo "a tres bandas" alcanzado en 2017 por el colectivo, la Junta de Andalucía como dueña del monumento y la Fundación La Caixa como gestora del mismo, respecto al futuro del proyecto; al entender que los términos del mismo tampoco estarían siendo cumplidos.

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