Tras una compleja investigación de dos meses, agentes del grupo de homicidios de la Policía Nacional en Sevilla han procedido a detener a una persona por la muerte de su expareja, hallada en el término municipal de San Jerónimo.
El detenido, después de su arresto y ante las evidencias probatorias que le incriminaban, ha acabado declarando a los agentes el lugar en el que se deshizo del cadáver.
Personados los investigadores y el detenido en el supuesto lugar donde se encontraba el cadáver, los agentes del grupo de homicidios han hallado el cuerpo sin vida de una mujer de unos 50 años de edad.
El cadáver estaba perfectamente oculto entre los juncos del río Guadalquivir.
Dado el estado en que se encuentra la finada, aún no se ha podido confirmar la identidad de la fallecida.