El gobierno municipal de Sevilla ha dado por fracasados los intentos de pacto con los partidos de la oposición respecto a la norma más importante que rige el funcionamiento del Ayuntamiento, los presupuestos para 2024. Se acabó. No es la primera vez que un ayuntamiento funcione con cuentas prorrogadas y quizás no es el fin del mundo, pero este martes se ha evidenciado que el mandato de José Luis Sanz será, al menos en su primer año, algo tortuoso.
El alcalde, en un acto de presentación de nuevos autobuses 100% eléctricos, ha aprovechado la presencia de periodistas para comunicar que las negociaciones con la oposición han fracasado. Hace cuestión de un mes, PP y PSOE anunciaron reuniones entre Juan Bueno, delegado de Hacienda, y Sonia Gaya, su predecesora. Encuentros discretos, técnicos, que han desembocado en nada.
Ya en la noche del lunes, el PSOE convocaba una rueda de prensa a última hora para que se celebrara sobre las 11 de la mañana de este martes. La respuesta era el anuncio de Sanz, tomando comunicativamente la iniciativa, fue anunciar que fracasaba el presupuesto y que se resignaban a trabajar con las cuentas de 2023 prorrogadas, lamentando la actitud de la oposición y su bloqueo. Además, Juan Bueno convocaba durante la mañana del martes otra rueda de prensa a celebrarse apenas acababa la de los socialistas.
"No podemos dar un cheque en blanco", dice el PSOE
Y esto evidencia que se ha iniciado una batalla por el relato, como se dice comúnmente. El socialista Antonio Muñoz revelaba que han querido trabajar con una batería de alrededor de 30 propuestas, modificaciones del primer borrador de presupuestos 2024 hecho llegar a los grupos políticos. Asegura el exalcalde que el PP ni siquiera ha respondido ni ha incorporado a ningún borrador esas propuestas, y que, por tanto, "no podemos dar un cheque en blanco".
Donde el PSOE, según aseguraba Muñoz, ha puesto el foco, ha sido en cuestiones como mantener los fondos para memoria democrática, materias como igualdad, o mantener proyectos heredados de sus ocho años de gobierno, como el Plan Respira, limitante de la movilidad en coche y que Sanz ya dijo al llegar que nunca aprobaría. El PSOE, entonces, con esta prórroga presupuestaria, mantiene 'vivos' legalmente aquellos que aprobó para su último año de mandato, los de 2023, que seguirán en vigor todo este 2024.
Juan Bueno, delegado de Hacienda, informaba por su parte que los presupuestos de 2024 dejan en el aire 150 millones de euros en inversiones, que forman parte de promesas electorales de Sanz. Se caen 6,3 millones de euros para mejorar los colegios en todos los barrios. Tampoco se podrá dedicar 8,8 millones para cuidar los parques y jardines. Los 4,8 millones para arreglar y mantener los edificios del ayuntamiento no estarán disponibles.
Además, no se podrán invertir cerca de 3 millones de euros en mejorar los sistemas informáticos ni destinar casi 3 millones para arreglar calles y zonas industriales. La seguridad tampoco recibirá la inversión, dice el Ayuntamiento, ya que no será posible destinar casi 5 millones en la policía y los bomberos. El deporte tampoco recibirá los 5 millones de euros en inversiones previstos. La Gerencia Municipal de Urbanismo no podrá contar con la inyección de 30 millones de euros. Emvisesa no recibirá los 35 millones de euros del borrador para mejoras.
"La oposición tendrá que explicar su 'no' a los sevillanos"
Tampoco será posible destinar 6 millones para comprar 17 nuevos autobuses para Tussam ni invertir cerca de 2 millones en vehículos para limpieza. Además, más de 1,3 millones no se podrán usar para ampliar el carril bici. También se cae el contrato antigrafitis, o dos millones para la Bienal del Flamenco.
Bueno ha sido muy explícito. Al PSOE le ha dicho que está "preocupado por sus luchas internas y no por el interés general de Sevilla". Algo de que no había mejorado el 'feeling' con los socialistas se veía la semana pasada cuando el Ayuntamiento denegaba las alegaciones en relación con la caseta de la Feria.
Aún más duro con Vox: "Ha demostrado que es un partido inútil a los sevillanos porque solo han pedido sillones. La única obsesión de la señora Peláez y sus compañeros es estar en el gobierno. No están mirando qué pueden hacer ellos por Sevilla, sino que les puede dar Sevilla a ellos, y con esa actitud demuestran que vienen a servirse de Sevilla y no a servir a los sevillanos".
Por último, se ha referido a la distancia entre IU y Podemos, que con dos concejales conforman un solo grupo municipal. Si bien Podemos entregó enmiendas al presupuesto, IU se lo afeó y Susana Hornillo, concejal morada, aclaró en exclusiva en una entrevista para lavozdelsur.es que las enmiendas se habían entregado al gobierno del PP, pero que ni aunque se aceptasen votaría a favor del presupuesto.
"Han rechazado alcanzar un gran pacto por Sevilla para poner por delante sus intereses políticos y personales. Se lo tendrán que explicar a los sevillanos", ha dicho sobre todos los concejales de la oposición Juan Bueno.
Sevilla sin presupuesto 2024: ¿ahora qué?
La gran pregunta que muchos ciudadanos se pueden hacer es esa: ¿cómo se gestiona una ciudad sin presupuesto? En algo, con palabras diferentes, han coincidido PSOE y PP este martes: la ciudad no se bloquea per se. Es decir, seguirá cobrando la plantilla municipal, por supuesto, y saldrá agua del grifo, de forma resumida.
La importancia del presupuesto para Sanz era total, y eso lo sabía la oposición. Si el alcalde hubiera sacado adelante sus primeras cuentas desde la llegada al gobierno, lograba una base para gobernar a su manera prácticamente los tres años restantes de mandato, logrando oxígeno de sobra.
Ahora, ocurren varias cosas: Sanz no podrá desplegar de forma normal su proyecto para Sevilla. Los sevillanos no sabrán si es porque no negoció bien, qué pasó en los pasillos: mirará si la calle está más limpia o no.
Los presupuestos de 2023 deberán ser el resto del año un lienzo 'ya pintado' sobre el que habrá que hacer arreglos casi cada día. Si quiere mejorar la limpieza, deberá acordar con algún grupo puntualmente esa modificación presupuestaria. Deberá negociar partida a partida. Y una partida es 'incorporar' fondos y 'sacarlos' de otro lado.
A nivel burocrático, interno, administrativo, serán muchas horas de trabajo para técnicos y para el equipo de cada delegación, y especialmente para la de Hacienda. Si quieren mejorar Parques y Jardines, será un trabajo extra para esa delegación, significará también otro trabajo para estudiar de dónde sale el dinero -quizás, de otra delegación más-, y será Hacienda, el área de Juan Bueno, quien lidere esa modificación. Mucho papeleo para llevar a pleno, mucho trabajo de reuniones para convencer a los otros partidos, que además 'enmiendan lo enmendado' a menudo y no se conforman con el plan A, sino que querrá que se aplique el cambio 'a su manera'.
La oposición achaca al alcalde que quiere gobernar como si tuviera mayoría absoluta, vienen a decirle, pero igualmente seguirán siendo claves los concejales de izquierdas para cada cambio menor. El último precedente, la pasada semana, fue positivo: 9 de las 11 enmiendas salieron adelante gracias a PSOE o a Podemos-IU. Vox, por contra, votó a todas que no.
Decía en rueda de prensa Juan Bueno: "Este gobierno, les insisto, no va a perder ni un minuto más en intentar hablar con quien no quiere que Sevilla mejore". Eso, para los presupuestos de 2024. Porque para las modificaciones, desde la más anecdótica hasta la de mayor carga política, seguirá necesitando decenas y decenas de negociaciones y reuniones. Minutos, tiempo, por desgracia, sea de quien sea la culpa, se van a perder.