La gasolinera de Coria del Río sigue contaminando en la barriada Guadalquivir

Un informe autonómico evidencia que el proceso de descontaminación no ha sido efectivo

La gasolinera en la barriada Guadalquivir de Coria que descontaminó de tóxicos su entorno.

Los vecinos tienen razón. Es lo que viene a decir un informe de la Junta de Andalucía sobre la situación que se vive desde hace años en la barriada Guadalquivir, en Coriua del Río. Un asunto que provoca fuertes olores químicos en el entorno de las viviendas, y que ha abierto la refriega entre los vecinos y el Ayuntamiento, que en ocasiones en el pasado no ha prestado apoyo a la barriada, como muestra el mero hecho de que el asunto acabó judicializándose.

El Servicio de Calidad del Suelo de la Dirección General de Sostenibilidad Ambiental de la Junta de Andalucía ha emitido un informe en el que concluye que persisten "elevadas concentraciones de contaminantes" en las aguas subterráneas de la gasolinera de Coria del Río, propiedad de la empresa Zamarrilla Inversiones. Así lo ha constatado Europa Press, en referencia al proceso de retirada voluntaria de contaminantes realizado por la propia gasolinera. 

Ese proceso voluntario finalizó, pero la concentración sigue siendo elevada. Aunque los vecinos tienen visiones que van más allá. Llevan años reclamando transparencia a la administración sobre los porqués. Hay dos versiones, una, que detrás de esos malos olores se encuentre una filtración en el subsuelo de los carburantes. Pero, también, que queden restos de cuando en la zona había una amplia presencia, décadas atrás, de talleres y otras empresas que habrían tirado al alcantarillado, junto al río, restos de químicos que se habrían tapado en los noventa, y que habrían dado la cara años después.

Por el momento, la Junta constata que la zona no está limpia, que existen elevadas concentraciones de tóxicos y que "no hay evidencia" de que el proceso de descontaminación, al que optó la empresa de la gasolinera para enmendar la problemática, haya dado resultados o agotado sus posibilidades. Ahora, la Junta quiere que se amplíe el proceso de descontaminación.

El TSJA, el pasado febrero, obligó al Ayuntamiento a reabrir la declaración de suelos contaminados, tras archivar el proceso, lo que generó un enorme malestar entre los afectados. Y todo, cuando informes médicos que se siguen recopilando en la actualidad ya alertaban de las afecciones para la salud a la que se exponían los vecinos, quienes además incluso relacionan esta crisis con fallecimientos por varias enfermedades en la zona.