Un conductor de 57 años se ha quedado dormido al volante en Sevilla cuando estaba esperando que un semáforo se pusiese en verde.
Justo detrás se encontraba un coche de la Policía Local, que se ha dado cuenta de la situación.
Tras someterle al conductor a la prueba de alcoholemia, este ha sextuplicado la tasa máxima permitida.
Además, su vehículo presentaba daños en el lateral fruto, posiblemente, de algún golpe previo.