"Normalidad absoluta". Con esas palabras definen los trabajadores del Aeropuerto de San Pablo, en Sevilla, las primeras horas de la huelga de los trabajadores del handling de Iberia en la capital hispalense. El funcionamiento del aeropuerto apenas ha variado con respecto al resto de días y el lugar se ha quedado muy lejos de vivir el 'caos' que podría preverse.
Las imágenes han sido las habituales en estas fechas. Viajeros cruzando de punta a punta el lugar, pero con tranquilidad y sin desesperación. En los mostradores para facturar, eso sí, algunos huecos en aquellas pertenecientes a la aerolínea española y sus compañías de bajo coste.
En total hay 444 vuelos cancelados en estos cuatro días de huelga (del 5 al 8) con un total de 45.600 pasajeros, cifra considerable. No obstante, el aeropuerto de Sevilla ha salido bastante bien parado. De todas sus conexiones, tan sólo sufrirá incidencias el trayecto entre Sevilla y Madrid, y viceversa. En total, cuatro vuelos por día, dos de ida y dos de vuelta.
En cualquier caso, desde la compañía trasladan que la mayor parte de los pasajeros ya han sido reubicados mientras que un porcentaje menor ha optado por el reembolso de los billetes. La aerolínea ha cifrado el seguimiento de la huelga en menos del 15%, dato que subirá en cuanto se expresen los sindicatos convocantes.
La propia compañía ha destacado que la primera jornada de la huelga sigue transcurriendo con "la normalidad propia de estas fechas" de regreso tras las vacaciones de Navidad, pero reconoce que se ha producido alguna "incidencia puntual" en la carga de maletas.