La Audiencia Nacional ha reconocido una indemnización de 2.000 euros a Antonio Rodrigo Torrijos, exlíder de Izquierda Unida en Sevilla, por los daños y perjuicios que sufrió durante su 'pena de banquillo' en el caso Mercasevilla, la pieza principal que destapó el caso ERE, según ha dado a conocer eldiario.es.
El que fuera teniente de alcalde de la capital andaluza entre 2007 y 2011 logró su absolución en 2017, en una causa que fue instruida por la juez Mercedes Alaya, pero que acabó por no darse por probada en el juicio posterior a la investigación. Así, seis años después de que se demostrara que Torrijos y una decena de altos cargos no manipularan una adjudicación de suelo, la Justicia reconoce que los acusados sufrieron daños injustos.
Torrijos lleva más de una década hablando de cacería política por parte de la instrucción de la causa, que si bien acabó con políticos en prisión, nunca lo fueron por la causa de Mercasevilla, que marcó el ritmo político en Sevilla, especialmente en las elecciones de 2011, cuando Juan Ignacio Zoido se hizo con la alcaldía para el PP por mayoría absoluta, dando así fin a cuatro años de gobierno PSOE-IU con Alfredo Sánchez Monteseirín al frente.
La Audiencia Nacional ha tenido en cuenta las dilaciones indebidas que se produjeron durante la investigación, algo que provocó que entre las primeras investigaciones y la sentencia absolutoria pasaran ocho años. Entre tanto, Torrijos abandonó la vida municipal y se relacionó una foto suya comiendo marisco con mordidas de contratos públicos que nunca se habían producido, aunque el daño ante la opinión pública ya estaba hecho.
Por otra parte, esta misma semana se ha conocido que el histórico dirigente comunista se ha dado de baja del PCE, por contrariedades con la actual dirección. Ya en 2014, en plena investigación, se dio de baja temporalmente de IU para evitar que el partido sufriera más daño por un caso que luego quedó en nada.
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