Los trabajos de restauración de la imagen del Cristo Yacente de la Hermandad del Santo Entierro de Sevilla han despejado las dudas sobre la autoría de la talla, que siempre se atribuyó a Juan de Mesa, y sobre algunos detalles de interés, todo gracias a un documento que se localizó en el interior de la talla.
Esta intervención ha estado a cargo de Almudena Fernández García y José Joaquín Fijo León. En un comunicado de la hermandad se explica que el 19 de septiembre pasado, al introducir en el interior del embón de la imagen una cámara endoscópica, los restauradores vieron un elemento extraño. La Universidad Complutense de Madrid certificó que ese elemento era un documento que había sido introducido en el interior. Se procedió a su extracción con las garantías necesarias para no dañar la imagen ni el documento.
Una vez fuera, se procedió a su digitalización para remitir de inmediato la imagen al profesor Mestre en Madrid, quien lo estudió y transcribió. Las conclusiones son que se trata de un papel de fabricación artesanal con numerosos restos de cola, se encontraba ocho veces plegado.
Pablo Mestre, también hermano de la cofradía, ha determinado que se trata de un documento escrito por una persona culta que “ejecutó con gran soltura y cursividad”, las grafías del siglo XVII. En cuanto al contenido, “se da a conocer numerosos aspectos sobre la imagen del Cristo Yacente”, como que fue la hermandad la que lo encargó: "mandó hazer esta santa imagen" y que fue costeada con las "limosnas de muchos devotos”. Señala que la autoría pertenece al escultor cordobés Juan de Mesa y Velasco, encargándose de la encarnadura Juan Sánchez Cotán.
El documento afirma que fue finalizada el 12 de marzo de 1619, “lo que indica que el Cristo Yacente fue una de las primeras imágenes talladas por Juan de Mesa para la Semana Santa de Sevilla”. En la parte final figuran tres nombres: Sebastián González, quien se figura como "veedor del artillería desta ciudad", el licenciado Agustín Fernández de Castro y Luis Fernández Salguero. El profesor Mestre co asidero que estos tres nombres podrían ser oficiales de junta o que costeasen buena parte de la obra, “pues los tres figuran como testigos de la ejecución de la talla”.
En el documento se afirma que "asistieron al hazerla por su devoción". Este hallazgo disipa las dudas que hasta la fecha existían sobre la autoría del Cristo Yacente y confirma las atribuciones que se han venido haciendo desde los tiempos del profesor José Hernández Díaz, quien ya señaló a la mano del imaginero cordobés. El hermano mayor Fermín Vázquez asegura que se trata “de un importantísimo hallazgo que arroja luz en uno de los momentos más desconocidos de la historia de la Hermandad del Santo Entierro”.