La segunda jornada de la Feria de Abril de Sevilla se ha visto empañada por la aparición de la lluvia y el viento. Un fuerte aguacero ha caído sobre la capital de Andalucía.
El Real de la Feria pronto se ha embarrado y la gran mayoría ha intentado refugiarse lo más pronto posible en alguna caseta.
También algunas personas han empleado métodos curiosos para protegerse de la lluvia, como unas mujeres que cogieron unas bolsas de plástico para innovar en la moda con la flamenca penitente, una fusión entre Feria y Semana Santa.
En esta ocasión no se ha podido apelar al dicho de la lluvia en Sevilla es una maravilla.
Eso sí, a pesar del mal tiempo, las personas que se han congregado en el Real han intentado no perder las ganas de fiesta.
Hay muchas ganas de Feria.