La lluvia ha hecho acto de presencia en la llegada del Heraldo Real al barrio de la Macarena, aunque igualmente ha levantado alegrías entre los niños y niñas, especialmente en el Hospital, donde ha estado visitando a pequeños ingresados.
Es la primera vez que el emisario de Sus Majestades pasaban por este barrio, gracias a que colectivos y las propias hermandades han ayudado a organizar todo lo necesario.
El recorrido contó con bandas juveniles de música y salió a las cinco del Hogar Virgen de los Reyes, cuando aún había buen tiempo.
Sin embargo, alrededor de las seis y media o siete comenzó una ligera lluvia, algo inesperada, que obligó a los presentes a refugiarse.
Con todo, la comitiva siguió con pie firme animando el ambiente, entregando caramelos y recogiendo las tradicionales misivas a Sus Majestades.
A partir de las ocho, ha ido recibiendo a los pequeños que se le acercaban en un pequeño espacio habilitado.