JuliOne falleció en 2019 a los 13 años de edad tras una larga lucha contra la leucemia. Hace unos días, su madre pedía ayuda en redes porque habían perdido unos dibujos del joven, que era un auténtico apasionado del arte del mundo de los graffitis.
"Mi marido se ha dejado encima del techo de un coche que estaba aparcado en la calle Fray Isidoro de Sevilla, 9, en la Macarena, una carpeta transparente, repletas de dibujos", ha compartido en Twitter.
Su historia empezó a ser compartida en redes y gracias a la colaboración ciudadana se han podido encontrar algunos de los dibujos.
La madre del pequeño ha mostrado su alegría: "Estamos muy muy felices de haber encontrado una parte de los dibujos perdidos de mi niño. Estamos eternamente agradecidos. Sin ustedes no hubiese sido posible", ha indicado.
A pesar de haberse encontrado una parte de las creaciones artísticas de JuliOne, la carpeta transparente repleta de portafolios sigue perdida.