La Rinconada, municipio de Sevilla, cuenta con una unidad móvil en la que se realizan mamografías a mujeres que tengan entre los 40 y los 49 años. Desde este miércoles, se desarrolla este proyecto para la Prevención del Cáncer de Mama, que además de aportar un diagnóstico sirve para concienciar a la población sobre la necesidad de realizarse controles.
El delegado del ramo, Rafael Fernández, se reunió con la empresa MT Unidades Móviles Asistenciales, para concretar esta iniciativa, que a través de una unidad móvil semirremolque, instalada en la calle, se encarga de las mamografías.
El servicio consiste en la realización de pruebas mamográficas, así como la lectura y diagnóstico de las mismas a través de una Unidad Móvil, equipada con mamógrafo de adquisición digital directo. Los requisitos para beneficiarse de estas mamografías han sido estar empadronadas en el municipio y tener entre 40 y 49 años.
Según detalla el Ayuntamiento en una nota, las interesadas deben inscribirse previamente en el Centro Municipal de Información a la Mujer, en la Calle Alberto Lista, en San José, o en el Centro Cívico ‘Los Silos’, en la calle Manuel de Rodas, en La Rinconada, donde se les asigna una cita con la hora y el día de su examen. Los resultados se pueden que recoger en el mismo centro 15 días después del término de las pruebas. Las pruebas se llevarán a cabo en la última semana de septiembre.
“El objetivo de la acción es ofrecer estas pruebas a mujeres rinconeras que aún, por su edad, no tienen la oportunidad de hacerse estos controles de forma gratuita por la Seguridad Social, que anunció la ampliación del rango de edad para el año pasado”, destaca el edil de Salud. “El fin es, como en todo lo relativo a la salud, la prevención, la mejor herramienta para un diagnóstico precoz y por tanto un tratamiento con mayor probabilidad de éxito”, añade.
El propio Fernández, acompañado por la responsable municipal de Igualdad, Noelia Ramírez, se reunió también con representantes de Amama Sevilla y la Asociación Española contra el Cáncer para trasladarles esta iniciativa. “Estamos hablando de pruebas diagnósticas que pueden salvar vidas y, ante eso, las administraciones deberían poner los medios necesarios para que se lleven a cabo, como está haciendo La Rinconada”, dice Ramírez.
Rafael Fernández recuerda que “nos cuentan que, estadísticamente, cada vez que se lleva una acción de este tipo, hay alrededor de veinte casos en los que se requieren segundas opiniones o pruebas complementarias y, de esos, por los menos cinco, serán nódulos cancerígenos, por lo que, de alguna manera, este tipo de acciones están salvando cinco vidas”.
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